Carlos III comunicó hace exactamente una semana que su hermano ya no sería príncipe nunca más. Le retiró todos los títulos y los honores, dejándole también sin ninguna prestación, e incluso sin casa, ya que deberá dejar de vivir en la Royal Lodge, donde ha residido las últimas dos décadas y podría haberlo hecho hasta el día de su muerte. Ya se ha tomado una decisión sobre él, pero no sobre sus hijas.

Para sus dos hijas, Beatriz y Eugenia, fruto de su matrimonio con Sarah Ferguson, nada cambia. Son princesas y continuará siendo así, recibirán el tratamiento de Su Alteza Real, siguiendo así lo estipulado en la patente real del rey Jorge V, abuelo de Isabel II.
El documento establece quiénes pueden ostentar los títulos de príncipe o princesa, así como el tratamiento de Su Alteza Real dentro de la Familia Real británica. Fue emitido el 30 de noviembre de 1917, durante el reinado de Jorge V, con el propósito de reducir el número de miembros que podían gozar de tales distinciones.
Según esta patente, los títulos se conceden a los hijos del monarca, a los nietos del soberano nacidos por línea masculina y al primogénito del hijo mayor del Príncipe de Gales.
Carlos III mantiene los títulos de las hijas de su hermano Andrés
Los bisnietos del monarca no adquieren automáticamente estos títulos, a menos que el rey lo determine mediante una nueva patente real. Un ejemplo de ello fue la decisión de la reina Isabel II en 2012, cuando extendió dicha prerrogativa a los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Los títulos y tratamientos solo pueden modificarse o revocarse por decisión del monarca reinante mediante nuevas patentes reales. Por tanto, salvo que Carlos III disponga lo contrario, las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia de York, continúan ostentando el tratamiento de Su Alteza Real.
No pierden su título porque a su padre se le haya retirado los suyos, sino que es por la consanguinidad y lo que se estipule en los documentos reales. No obstante, que a día de hoy mantengan su título no quiere decir que lo pierdan en el futuro si se meten en alguna polémica propia.
Algunos medios británicos han señalado que cuando Guillermo asuma el trono podrían plantearse cambios en los títulos de miembros que no desempeñen funciones reales activas.
Otro dato es que aunque mantengan el título de princesas, no tienen porque tener un rol activo como miembros de la realeza. Por ello, no desempeñan funciones oficiales ni participan regularmente en actos.
Sin embargo, las jóvenes relatan que están viviendo un verdadero infierno. Las princesas Beatriz y Eugenia aseguran que las han humillado e insultado por otros miembros de la nobleza. La polémica de su padre también ha salpicado a la imagen de ambas.
