Sin duda, la noticia royal del día de ayer fue la persecución que sufrieron Harry y Meghan Markle por las calles de Nueva York. La ciudad de los rascacielos parecía más el 'Taxi Driver' que otra cosa. Colisiones, semáforos en rojo, coches marcha atrás, paparazzis... lo de "polis y cacos" se quedaba corto. Esto era lo que informaban los abogados de los Sussex en un comunicado, donde explicaban también que el hijo y la nuera de Carlos III de Inglaterra habían acabado cobijados en una comisaría de NY. Ahora, un día después del supuesto suceso, la policía de la ciudad neoyorkina lo ha negado (casi) todo.

Harry y Meghan Markle GTRES
Harry y Meghan Markle GTRES

Y es que, en el parte que dio el príncipe Enrique se hablaba, entre otras cosas, de todos los percances que habría sufrido el coche en el que se encontraba el duque de Sussex, así como los presuntos múltiples siniestros en los que se vieron envueltos tanto los duques como la madre de Meghan bajo el nombre de "persecución casi catastrófica". El auto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Nueva York desmiente las informaciones proporcionadas. Son diáfanos: "El miércoles 16 de mayo por la noche, la policía de Nueva York ayudó al equipo de seguridad privada que protegía al duque y la duquesa de Sussex. Hubo numerosos fotógrafos que hicieron que su transporte fuera un desafío. El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se informaron colisiones, citaciones, lesiones o arrestos al respecto". Según la poli, Harry exagera en todo.

El motivo de todo puede ser el miedo que siente el duque debido a lo ocurrido con su madre la fatídica noche del 31 de agosto de 1997, cuando la princesa de Gales falleció en un accidente de coche mientras era perseguida por varios paparazzi en un túnel de París. Este fue un shock para Harry, que lo ha dejado marcado y que ha hecho que el príncipe creciera con odio a los medios de comunicación. Es por eso, quizás, que Harry ha exagerado las informaciones: quiere a toda costa proteger a Meghan, que -antes de la persecución- acudía a la entrega de los premios Women of Vision en el Ziegfeld Ballroom.

Los paparazzis y Harry

Harry tiene una relación, como decimos, horrible con la prensa, en general. Los paparazzis son su peor quebradero de cabeza. En más de una ocasión ha hablado sobre ellos y lo que le hacían a Lady Di. "Cada vez que salía, había un grupo de personas esperándola. Me refiero a una manada de perros, la siguieron, la persiguieron, la acosaron, le escupieron, tratando de obtener una reacción, para obtener esa fotografía de ella arremetiendo", ha explicado en más de una ocasión. Fuertísimo.

Lady Di EFE
Lady Di EFE