La princesa Leonor se encuentra haciendo el tercer curso de formación militar, en este aprendizaje para hacer bien de soldadito español, tal como hizo su padre, dentro de las obligaciones que tiene la heredera antes de convertirse algún día en la futura reina de España. Después de su paso por el ejército de tierra en Zaragoza, o del año que ha estado en la academia naval de Marín, en Galicia, aprendiendo a navegar a bordo del buque-escuela Juan Sebastián Elcano, con el que se ha ido a las américas, este año a la hija mayor de Felipe y Letizia le ha tocado emprender la tercera pata de los estudios marciales. Tierra, mar y ahora, aire.
La joven Borbón ahora se encuentra en la Academia General del Aire de San Javier, donde está aprendiendo a pilotar y donde le enseñarán todo lo que necesita saber sobre aviones militares. La princesa se encuentra en Murcia desde el pasado mes de septiembre cursando el tercer año de formación militar... o no. Lo decimos porque en el fondo, nadie tiene ni idea de si es verdaderamente así o se está cascando un año sabático en las Islas Seychelles tomando el sol y tomando mojitos. Y es que el hermetismo habitual de Zarzuela en cuanto a qué hacen o qué dejan de hacer los miembros de la Casa Real se encuentra, en este caso, en su máxima expresión. Si tradicionalmente no abren la boca ni explican con todo detalle qué hacen la princesa y su hermana pequeña, la infanta Sofía, este año, todavía más.
De momento, se saben poquísimas cosas de cómo le está yendo a la joven por la academia murciana. De las pocas cosas que sí se saben es que a la heredera española le gusta ser una más entre sus compañeros de promoción, motivo por el cual habría hecho una petición explícita a sus colegas en la academia de San Javier, ya que "no le gusta que le llamen alteza", no quiere tener ningún trato de favor ni deferencia especial hacia su persona. De hecho, este intento de ser una más ha hecho que, según decía la revista ¡Hola!, “Cuando los profesores entran a las aulas, apenas se dan cuenta de que está ella, porque no se suele poner en las primeras filas para pasar así un poco más desapercibida”... Pasa tan desapercibida que ni los profesores se dan cuenta de que está en las aulas... Si es que está. Porque de imágenes que lo demuestren, las hay contadas.
Porque el digital Monarquía Confidencial revela el mal rollo que hay en los círculos monárquicos sobre la poca información y los escasos (por no decir inexistentes) documentos gráficos que han compartido en Palacio sobre cómo le están yendo las cosas a Leonor. Explícitamente, hablan de "polémica con la gestión comunicativa de Zarzuela", y como muestra, lo que ha pasado recientemente en San Javier. Se ve que la heredera ha desfilado hace poco en la Academia General del Aire y del Espacio junto a sus compañeros de curso, en el marco de su último año de formación castrense. Un acto que formaba parte de una de las ceremonias más simbólicas de la carrera militar: la Jura de Bandera, un acontecimiento cargado de solemnidad, de pompa y circunstancia, de aquellas que tanto gustan a los Borbones, y con mucho significado institucional.
Pero a pesar de la importancia de este Juramento de Bandera, Casa Real no ha difundido imágenes oficiales de la participación de la princesa, decisión que no ha pasado desapercibida. Una ausencia de material gráfico que ha generado críticas y un enfado monumental por parte de quienes consideran que la chica tiene tirón mediático y que ayudaría a impulsar la actividad en las redes sociales oficiales de Zarzuela. Indignación máxima de muchos usuarios y monárquicos por la opacidad comunicativa de los Borbones: “Me parece deleznable que la Casa del Rey no se haya dignado a proporcionar unas fotos”, "incomprensible ocultismo absoluto", "Sin palabras con la gestión comunicativa últimamente". El citado portal ha consultado con Zarzuela el porqué de no compartir estas imágenes, y les han respondido que “Es la nueva manera de proceder, y consideran que es lo correcto y adecuado para mantener al margen del foco público a la princesa y a la infanta. No puede haber margen de error y la Casa del Rey considera que en estos momentos las actividades de ambas figuras, Leonor y Sofía, se deben de mantener en la privacidad lo máximo posible, y formar parte de la vida pública cuando así lo deseen los reyes”... Una privacidad curiosa, teniendo en cuenta que todo este año de entrenamiento militar, como todo, lo pagan los ciudadanos.