Leonor inició el año 2023 en Zaragoza sus tres años en los 3 ejércitos, Tierra, Mar y Aire. Pontevedra en 2024 y Murcia ahora y hasta 2026. Cuatro años básicos en la formación de un adulto, de los 17 a los 21, sin pisar una universidad. Este es el pésimo ejemplo para las chicas menores de edad que quieren tener un futuro y ahora la han convertido en una muñeca militar que sale a la venta, no casualmente, el 20-N, el 50 aniversario de la muerte de Franco. Los franquistas ya saben qué regalar a sus hijas, porque no conciben regalar una muñeca a sus hijos: Leonor militar por 100 euros la unidad de "Muñeca Leonor con uniforme militar de Muñecas Antonio Juan, 99,95 € Lanzamiento el 20 de noviembre" según la web de unos grandes almacenes.

A esta niña militar, de una empresa de juguetes de Alicante, le enseñan, como a la princesa, a disparar o a arrastrarse como una serpiente. Habilidades que no le servirán absolutamente de nada como reina a Leonor. Hace el papel, como lo hizo su padre, para que los militares la respeten como jefa del Ejército y garante de la unidad de España. Determinada prensa española, por no decir toda, llena páginas sobre los detalles de la cadete Borbón: que si no puede pintarse las uñas o que si en la maleta ha de llevar betún. Todos pendientes de la foto de Leonor vestida con el uniforme militar que le toque en cada acto oficial. La hija de Felipe y Letizia ha dejado de vestir de civil. Y una empresa de juguetes ve negocio en ello y elige un uniforme de tierra del primer año, con el que fue a visitar a la Virgen del Pilar. Corona, Ejército e Iglesia por el 20-N. Francisco Franco no ha muerto.



Este detalle de Leonor, la de verdad, resulta inapropiado por poco constitucional: la princesa aparece en actos fuera de servicio disfrazada de uniforme. La señal que quieren enviar es de una princesa militarizada, formal, marcial y alejada de las frivolidades del resto de sus primos Borbones. El problema es que ella será jefa del Estado, un título civil y muy superior al de jefe de las fuerzas armadas. Según la normativa del Ejército "Los miembros de las Fuerzas Armadas que estén fuera de servicio (y en tierra), como por la noche y los fines de semana, o durante licencias o tiempo libre, pueden usar ropa de civil. El uniforme se evitará en desplazamientos fuera de recintos militares"*

Leonor va vestida de militar incluso para salir a comer con sus padres, con la paradoja de que el rey, jefe de los tres Ejércitos, va vestido de vermut de domingo y Letizia con vaqueros. Leonor disfrazada. El error es monumental. Y un mal ejemplo para las niñas.