La Corona sólo tiene dos cronistas que revelan las intimidades: Jaime Peñafiel y Pilar Eyre. Al día siguiente que Peñafiel publicara una columna sobre el suicidio de la hermana de Letizia, Érika, hace 14 años, Eyre destripa a la reina en Lecturas con revelaciones íntimas que ilustran al personaje y cómo ha desperdiciado la oportunidad para ser un referente, un icono feminista, humano y de dignidad. Letizia ha acabado siendo una caricatura de instagramer, operada y enseñando modelitos de ropa.
Letizia y su cara nueva, GTRES
Eyre revela anécdotas que definen el talante de Letizia: huraña, aislada, intolerante, sola. Una es muy reveladora:"Acudieron a una cacería organizada por Juan Abelló en su finca toledana. Al llegar, vieron que les habían preparado habitaciones separadas. En voz alta, Letizia protestó: “¿Qué es esto? ¡Yo me voy!”. Se advirtió a la pareja de que al día siguiente los hombres debían levantarse a las ocho y las mujeres a las diez, pero cuando los anfitriones bajaron se encontraron con que Letizia y Felipe ya se habían ido, pretextando un compromiso familiar".
Letizia como Cruella De Vil, GTRES
Hay centenares de pruebas, momentos y anécdotas donde Letizia ha sacado su (mal) carácter, obsesivo, ofuscado, inflexible e inseguro. Hacer cambiar el vestido de novia hasta hacer irreconocible el original de Pertegaz. Las ansias para ser tratada de Alteza una vez casada. Negar a los padres de Urdangarin, muy buena gente, alojamiento por el bautizo de Irene Urdangarin: "No los conozco". Hacer cambiar un bikini seis veces, seis, porque el modelo original le desagrada. Hacer creer que solo se ha operado la nariz.
Letizia sale del quirófano, GTRES
El remate final de Eyre es haber hablado con las supuestas "amigas" de Letizia. La prensa lame-coronas publica a menudo listas con periodistas de TVE, que si Almudena Ariza, que si Sonsoles Ónega... Nada de nada, todo mentira: "He preguntado a dos de ellas y me dicen que hace años que no se ven. Siempre ha sido muy solitaria, un verso suelto". Añade "viaja en coches blindados y apenas tiene contacto con los ciudadanos, relegada a un gris segundo plano. ¡Qué error, qué inmenso error!". Letizia lejos de los más desfavorecidos. Un papel elitista y penoso. No sirve.