Felipe VI y Letizia cumplirán el próximo 22 de mayo sus 21 años de casados. El matrimonio se casó por la iglesia aunque la monarca estaba divorciada de su profesor de instituto. Según expertos en Casa Real, este matrimonio sería una mentira. El rey buscaba a una mujer que se casase con él y le diese descendencia para heredar el trono. Laura Rodríguez asegura que quería ocultar sus verdaderos gustos de cama. La reina era una mujer muy ambiciosa y estaba dispuesta a todo con tal de convertirse en la mujer más poderosa de España.
Sin embargo, Felipe VI y Letizia habrían decidido tomar caminos separados desde hace mucho tiempo. Habría sido por una crisis que vivieron en 2012. Los medios de comunicación se hicieron eco de ello y ya tenían preparados los titulares con la palabra divorcio, pero finalmente no se hizo efectivo por la situación de la corona en aquel momento. Las polémicas de Juan Carlos I y la explosión del caso Nóos con Iñaki Urdangarin como uno de los implicados.
Letizia ocultó a la Iglesia sus dos abortos
Letizia y Felipe VI engañaron por primera vez a la Iglesia el día de su boda. No se casaron enamorados ni querían unirse en matrimonio por amor sino por intereses mutuos. Pero no fue el gran engaño. David Rocasolano destapó en la biografía no autorizada de la monarca que la madre de Leonor y Sofía podría haber sido madre de un total de cuatro hijos, y es que antes de la princesa tuvo dos abortos, antes de su historia con el entonces príncipe, cuando llevaba aquella vida tan alocada.
Letizia fue totalmente sincera con su marido. Antes de casarse le explicó que sufrió dos abortos para ayudarla a eliminar las pruebas y que no dañase a la corona. Uno de los abortos lo sufrió en la clínica Dator de Madrid. El entonces príncipe pidió ayuda a Juan Carlos I para eliminar las pruebas que en aquel momento era más poderoso que él. Lógicamente si esa información salía a la luz la boda no se habría realizado. Los eméritos también se habrían opuesto a esa relación, como ya sucedió con Eva Sannum e Isabel Sartorius.
Como recuerda Rocasolano, aunque el aborto es legal en España desde 1985, la Iglesia lo considera un sacrilegio que conlleva la excomunión y, por tanto, inhabilita para recibir el sacramento del matrimonio. Y no sería el único aborto, también sufrió otro en México.
Según el fotoperiodista Leonardo Faccio, "Letizia afirmaba haber ‘visto la luz’ tras conocer a Felipe, una estrategia para convencer al clero y obtener su visto bueno para la ceremonia religiosa".
