La reina Letizia ha protagonizado recientemente imágenes que han encendido las alarmas. Durante el viaje oficial a Bruselas, con motivo de la trigésima edición del festival Europalia, dedicada a España, se ha observado una estampa que no ha pasado desapercibida: Letizia aparece con el rostro muy delgado, marcado por el cansancio y signos evidentes de agotamiento físico.
Las fotos publicadas por la Casa Real muestran a una Letizia diferente, con un aspecto que muchos califican como “envejecido” y “descuidado”. Esta imagen ha generado especial preocupación en sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, quienes conocen bien los patrones de estrés que afectan a su hija.

El aspecto de la reina Letizia preocupa
Desde hace años, ambos han sido testigos de cómo Letizia intenta ocultar cualquier signo de debilidad. Su estrategia siempre ha sido proyectar una imagen de control y normalidad, incluso cuando su salud física y emocional se ve afectada. Esta vez, la extrema delgadez y el desgaste visible han reavivado viejas inquietudes en su familia.
Fuentes cercanas explican que Letizia, bajo presión constante, limita su alimentación, duerme pocas horas y realiza ejercicio físico en exceso. Estas conductas son, según expertos, síntomas claros de estrés y ansiedad. En ocasiones anteriores, la reina tuvo que acudir a especialistas para mantener su bienestar físico y psicológico. Sus padres temen que estos patrones vuelvan a repetirse.

Saltan las alarmas en la familia
Otro signo que ha llamado la atención es el debilitamiento del cabello, algo que Letizia suele disimular con extensiones. A pesar de que su entorno defiende que mantiene una alimentación equilibrada y una rutina de ejercicio regular, las imágenes y comentarios en redes reflejan preocupación sobre su estado de salud integral.
Expertos en salud mental señalan que los trastornos de ansiedad son cada vez más comunes. Cuando la ansiedad afecta de manera constante la vida diaria y la calidad de vida, puede convertirse en un problema crónico. Letizia, como cualquier persona bajo estrés prolongado, puede experimentar estas consecuencias físicas y emocionales de manera significativa.
A nivel privado, tanto Paloma Rocasolano como Jesús Ortiz se mantienen atentos a cada detalle de la situación de su hija. Su apoyo es constante, acompañándola y buscando maneras de aliviar la presión que enfrenta.