La madre de la reina Letizia, Paloma Rocasolano, siempre ha sido una mujer humilde y trabajadora desde años tempranos. Y todo ello sin desistir de sus estudios. Se sacó la carrera de enfermería y desde muy joven empezó a ejercer de ello. No tenía un mal sueldo, pero lo completaba aceptando todas las horas extra que le ofrecían. Sobre todo las nocturnas, que eran las mejor pagadas.

Tiempo después de casaría con Jesús Ortiz, periodista de profesión. Y juntos sumaban buenos ingresos. No tuvieron que pensarse mucho el tener descendencia. Tres hijas, LetiziaTelma y Erika, a las que siempre inculcaron los valores del esfuerzo y la constancia, así como enseñaron lo difícil que era conseguir un buen trabajo con un buen sueldo y, sobre todo, mantenerlo.

Paloma Rocasolano necesitó ayuda tras divorciarse de Jesús Ortiz

Pero todo cambió el día en el que Paloma y Jesús dejaron de estar enamorados el uno del otro. La pareja se divorció y la vida de Rocasolano dio un giro de 180 grados. De repente se vio viviendo en un piso abuhardillado de Madrid situado en la plaza de Ópera de Madrid. Un pequeño domicilio de 37 metros cuadrados, que era lo único que se podía pagar con su sueldo, y que contaba con una sala comedor, la buhardilla dormitorio y una pequeña cocina.

Jesus Ortiz y Paloma Rocasolano efe
Jesus Ortiz y Paloma Rocasolano efe

Paloma eligió este piso por encontrarse cerca de su trabajo. Así podía ahorrarse el dinero del transporte público. Y es que la situación económica ya no era la que gozaba cuando estaba casada con Jesús. Ya no podía comprar lo que quería a toca teja, tenía que financiar algunas adquisiciones, contrayendo algunas deudas. Y no solo eso: tampoco podía llenar la nevera a medio-largo plazo. Tenía que comprar casi al día, en función de lo que le quedaba en la cuenta corriente. Mientras que sus hijas le echaban una mano de vez en cuando.

Cambio radical en la vida de Paloma Rocasolano

Todo cambió, sin embargo, cuando su hija Letizia metió la cabeza en la familia real. Paloma sospechaba que la ex de Televisión Española llegaría lejos, pero no tanto. Aquí Letizia se pasó el juego. Y, de paso, cambió la vida de su madre.

La nueva situación de Letizia, además de ayudarle en lo económico, también le sirvió para codearse con las altas esferas, donde conoció a Marcus Brandler. En la actualidad vive con él, en una vivienda más grande que aquella buhardilla, mientras que también disfruta de sus propios dominios en el Pabellón del Príncipe. El glamour ha pasado a ser el ‘leit motive’ de su día a día. Y todo ello a la vez que frecuenta algunos de los establecimientos más exclusivos de Madrid.