La reina Letizia y el rey Felipe VI atraviesan una de las peores crisis que se les recuerda. Han tenido momentos muy tensos, como cuando Letizia presionó para echar de España al rey emérito Juan Carlos I, o como cuando a la princesa Leonor le tocaba iniciar su formación militar en la Academia de Zaragoza. Letizia se oponía a que su hija siguiera los pasos de su padre en el ambiente castrense. Pilar Eyre reveló en su momento que las discrepancias respecto a la formación de Leonor habían desembocado en discusiones, gritos y portazos entre Felipe y Letizia, de los que fueron testigos los trabajadores de la Zarzuela.
Sin embargo, ninguna de esas crisis fueron tan duras como las que ahora se ha instalado en palacio. Las revelaciones de Jaime del Burgo sobre una presunta relación extramatrimonial de Letizia con el que fue su cuñado ha generado la mayor ruptura de la historia en el núcleo duro de la familia real. Y aunque intenten fingir que aquí no ha pasado nada, el rostro de la reina Letizia en sus últimas apariciones públicas habla por sí solo. La pareja está rota.
Letizia atraviesa su peor momento como reina
No es una opinión aislada. Pilar Eyre se hizo eco en su canal de YouTube del mal momento que atraviesa la consorte. "En la hora del discurso, ha sido el momento más evidente. Letizia ha estado sentada, triste, con la mirada baja. Cuando Felipe ha hecho su discurso, tenía una sonrisa absolutamente triste", comentaba la periodista sobre su aparición en la Pascua Militar.
“Visto lo visto, yo creo que el matrimonio de Felipe y Letizia está tocado", opina. "Estos últimos acontecimientos les están pasando factura y toda esa complicidad de otras ocasiones hoy estaba ausente. Entre Letizia y Felipe yo no he visto ninguna mirada entre ellos, ella con la cabeza baja todo el rato", añade. "Yo pienso que la relación entre los dos está pasando por un bache tremendo que no sé si se solventará o no se solventará", zanja Eyre.
Paloma Rocasolano, muy preocupada
Cuentan que la reina está necesitando ayuda para sobreponerse a este episodio, tanto médica como psicológica. Apenas come ni sale de sus dominios del Pabellón del Príncipe, solo cuando tiene que comparecer en algún acto, en los que además intenta fingir que todo va como la seda.
Un panorama que tiene especialmente preocupados a sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Sobre todo a Paloma, quien más tiempo ha compartido (y comparte) con Letizia en los últimos años. Teme que la única solución pase por un cese de la convivencia o por un divorcio definitivo.