La sombra de Iñaki Urdangarin es alargada, especialmente cuando se trata de los destinos deportivos de sus hijos. Pablo Urdangarin, el único que ha heredado la pasión por el balonmano, se encuentra en un momento crucial en su carrera deportiva. O da un paso adelante o se quedará como un jugador del montón. Y la cosa pinta más a lo segundo.

Pablo, con ese entusiasmo característico de los que persiguen sus sueños,dio un salto importante en 2018 al fichar por el TSV Hannover-Burgdorf alemán. Y de ahí, se catapultó al HBC Nantes en 2019. Pero el gran momento destacado llegó en 2021 cuando se unió al FC Barcelona, el club donde su padre también triunfó. ¿Coincidencia o conexiones familiares? Eso no lo sabemos.

Pablo Urdangarin no consigue explotar como estrella del balonmano

A pesar de su tiempo en el Barça, donde consiguió algunos títulos importantes, nunca llegó a ser la estrella que muchos esperaban. No fue una pieza clave en el equipo, y en 2021, tuvo que cambiar de aires y aceptar la propuesta del BM Granollers. Sin embargo, parece que allí tampoco ha destacado como se esperaba. Las críticas señalan que es un jugador del montón y que difícilmente llegará a ser una estrella. Ni siquiera está cerca del nivel necesario para llegar a la selección.

Iñaki Pablo Urdangarin GTRES
Iñaki Pablo Urdangarin GTRES

No lo echarán, pero no está demostrando poder ganarse la vida con esto como lo hizo su padre y menos en el Granollers, un equipo con un presupuesto inferior a los grandes. Su futuro pinta negro sobre el parqué.

La infanta Cristina, mosqueada con su hijo Pablo

Quizás por eso le ha molestado tanto a la infanta Cristina que Pablo haya dejado de acudir de manera presencial a la universidad, donde estudia Sport Management, para apuntarse a la UNED, la universidad a distancia, tal y como reveló la periodista Alexia Rivas en el programa ‘Vamos a ver’.

"Pablo Urdangarin se plantea una cosa que a la infanta Cristina le molesta muchísimo y es que va a dejar la universidad presencial para hacerla de manera online porque no la puede compaginar bien con el deporte", señaló la periodista.  "Los profesores de la universidad le han dado facilidades a Pablo para que continúe haciendo las dos cosas a la vez y la infanta Cristina le ha dicho que por favor siga yendo presencialmente a la Universidad y se ha mosqueado con esta decisión que se está planteando su hijo", añadió. Y es que en vistas de que quizás el balonmano no vaya a solucionarle la vida, Cristina prefiere que se labre un futuro más consistente lejos de las pistas.