Paloma Rocasolano fue una cooperante necesaria en la supuesta infidelidad de Letizia a Felipe VI con Jaime del Burgo. El abogado y la reina se veían muchas veces en la buhardilla de 37 metros cuadrados en pleno centro de Madrid de la enfermera jubilada. La madre de la monarca sabía perfectamente que su hija no era feliz con su matrimonio real, y conocía de primera mano su relación con Jaime. La madre de Leonor y Sofía nunca ha tenido secretos con Paloma. Es su madre, amiga y confidente.
Sabía que su hija llegaría muy lejos porque es una mujer muy ambiciosa, pero pensó que sería en el terreno periodístico. Todos creían que acabaría dirigiendo un informativo. Sin embargo, les sorprendió cuando saltaron los rumores de una supuesta relación con Felipe VI. Cuando Letizia confirmó a su madre que mantenía una relación sentimental con el entonces príncipe de Asturias, no podía dejar de gritar y dar botes de alegría. Había conseguido colocar a su hija. Se acabó la pobreza en la familia.
Según David Rocasolano, la familia de Letizia era muy humilde. Él recuerda cuando iba a visitar a sus primas y aparecían con los labios morados, cubiertas en nórdicos y con calcetines gordos para los pies. No tenían ni para calefacción y de comer siempre había verduras, generalmente acelgas. Por este motivo en el pueblo les llamaban “los acelgas”. Paloma Rocasolano no iba a dejar que Letizia rompiese su relación con Felipe VI bajo ningún concepto, ella ahora era “la madre de la reina”, y se aprovechaba de esa situación, nunca había vivido tan bien.
Felipe VI y Letizia firmaron un matrimonio de conveniencia
Incluso ella misma sabría que el matrimonio de su hija con Felipe VI sería una falsa. No habría ninguna infidelidad de la reina, y es que nunca se habrían querido. Sería un matrimonio de conveniencia como bien lo describió en su momento Maica Vasco. El rey necesitaba una mujer y descendencia para heredar el trono. Buscó a una mujer ambiciosa que firmase un pacto.
Según Laura Rodríguez, Felipe VI y Letizia mantendrían relaciones con otras personas, incluso se atreve a confirmar que el monarca, en su época de juventud tuvo relaciones con otros hombres. No habla de una homosexualidad, pero sí de una bisexualidad. Habría sido un escándalo para la corona, y más en aquella época. Los Ortiz Rocasolano sabrían la verdad de toda esta historia, porque cuando Letizia se casó con él, Casa Real les obligó a firmar una cláusula de confidencialidad donde figuraban los gustos de cama del rey.
