Leonor está muy cansada, ya no puede más con la formación militar. De primeras ya no quería hacerla, incluso Letizia la apoyó, pero para Felipe VI era indispensable. Todo Jefe de Estado debe pasar por los tres ejércitos y recibir las máximas condecoraciones de cada uno de ellos, sino nunca podrá heredar la corona. Ella sabe cuál es su deber y admira y respeta a su padre, así que tras terminar las clases en Gales dio sus primeros pasos con el ejército de tierra. Aunque la formación más dura está siendo sin lugar a dudas la de la Armada.
Ha pasado un total de cinco meses alejada de su familia y amigos. Solo ha visto a Letizia en el acto de celebración del día de la madre en Panamá. La princesa se ha sentido muy sola mientras daba la vuelta a toda Latinoamérica. Tiene muy buena relación con todos sus compañeros, incluso se habría echado una nueva pareja, pero ha acabado muy cansada, con muchas ganas de volver a casa. Sin embargo, a finales de junio esta formación todavía no ha finalizado.
Leonor volvió por unos días a Zarzuela mientras los guardiamarinas vuelven a España desde Nueva York en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Ella empezó una nueva etapa en el Blas de Lezo. Dos semanas muy intensas con una mayor disciplina y exigencia. Sus nuevos compañeros no la han visto preparada y han querido ayudarla en todo. Ni tan siquiera podría sostener el arma. En este caso debía comportarse como si estuviese en una guerra real en muchos casos. Incluso hundió un barco y disparó a blancos en el mar como si fuesen sus objetivos. Cogió armas reales que cargó a sus hombros y con las que disparó con poca fuerza y mucha inseguridad.
Leonor no está en forma
Se han dado cuenta que la princesa no está al nivel de la formación. No cumple con la forma física exigida, pero como en su caso no está por vocación y solo es para cumplir con un expediente se ha pasado más por alto, aunque ha recibido amonestaciones como sus compañeros. De hecho, ya ha recibido varias en el Blas de Lezo. Una de ellas por llegar tarde el pasado fin de semana, y la otra por no hacerse la cama. Tal vez se pensaba que todavía estaba en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, pero andaba muy equivocada.
En estos seis meses aún no ha aprendido nada. Tiene muchas ganas de volver a casa con sus padres y su hermana y descansar un mes hasta volver a finales de agosto con el ejército del aire, último año de formación, por fin, para ir a la universidad.
