El príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle forman una de las parejas de moda. A finales de noviembre acapararon todos los flashes al anunciar su compromiso, una noticia muy esperada que revolucionó la prensa de todo el mundo. El hijo pequeño del príncipe Carlos y Lady Di parece haber sentado cabeza después de una juventud muy problemática. Un cambio radical en brazos de la actriz Meghan Markle.
La norteamericana ha llegado a Kengsinton Palace para quedarse y la relación con el príncipe ha gustado mucho desde el principio. Los medios británicos aseguran que la reina Isabel II estaría encantada y la boda empieza ya a prepararse. El próximo 19 de mayo todo el mundo estará pendiente del castillo de Windsor, esperando ansiosamente poder analizar el vestido que lucirá Meghan.
La familia real es consciente de la expectación que genera este enlace royal y para ir preparando la cosa ha publicado las dos imágenes oficiales del compromiso. Después de posar juntos ante la prensa para confirmar la noticia, ahora ha publicado dos imágenes de lo más tiernas de la pareja. Un primer plano en blanco y negro presumiendo de anillo -diseñado por Enrique y hecho con joyas de la madre, Diana- los muestra más próximos que nunca. Con los ojos entornados, sonrientes y haciéndose caricias.
Dando una imagen informal, pero también formal con la segunda fotografía. En esta miran a cámara, abrazados y cogidos de la mano. Eso sí, aquí se ha generado una gran polémica. Y es que el espectacular vestido negro y dorado con transparencias de Meghan ha acaparado muchos titulares.
¿Y por qué? Ha sido su precio lo que ha escandalizado, en publicarse que se trata de un diseño de Ralph & Russo valorado en 64.000 €. Una elección arriesgada que no ha gustado nada. ¿Tenía que llevar uno tan caro?
@kensingtonroyal
La fecha se acerca y los detalles van saliendo con cuentagotas. La boda real, en cinco meses.