Después de triunfar en Londres con sus vestidos, la reina Letizia ha vuelto de la capital británica y su agenda oficial se ha puesto de nuevo en marcha. Al lado de Felipe VI, han visitado Liébana (Cantabria) para dar apoyo al año jubilar del pueblo en su monasterio.
El presidente de la comunidad autónoma, Miguel Ángel Revilla, les ha hecho un tour exprés por la zona mientras los Reyes se daban un baño de multitudes.
La Reina ha optado, pues, por un conjunto cómodo e informal adecuado por la ocasión. Un look que ya ha llevado en otras ocasiones, consistente en un top sin mangas de Hugo Boss con estampado a rayas de inspiración Burberry, y un pantalón blanco veraniego de pinzas de Massimo Dutti. Todo acompañado de unos zapatos nuevos de tacón azafata en dorado de Uterqüe.
Pero aquello que más ha llamado la atención han sido, de nuevo, sus joyas. En la cena oficial que ofreció el alcalde de Londres, Letizia optó por los diamantes y las turquesas. En esta ocasión, ha sido el oro blanco el que ha vestido sus orejas: con los pendientes de Gold&Roses valoradas en 1.985 euros como único complemento.
¿Con qué nueva elección nos sorprenderá la reina Letizia?