Los pasillos de la Casa Real ya no esconden el secreto: la reina Letizia vive un infierno de celos silenciosos por el ascenso imparable de su primogénita, la princesa Leonor. Fuentes cercanas a círculos nobiliarios aseguran que la consorte estaría atravesando una crisis de identidad, sintiéndose desplazada y anulada en un rol que hasta hace poco dominaba con puño de hierro y sonrisa de manual.

Letizia, periodista de formación y figura cuidadosamente esculpida ante los focos, no soporta ver cómo su hija de 19 años la destrona en carisma, cobertura mediática y aprobación popular. La que fuera imagen de modernidad para la monarquía ahora es vista, según versiones no oficiales, como una reina rencorosa que sabotea discretamente la proyección pública de su hija.

Letizia
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El cumpleaños fantasma de Leonor: ¿una puesta de largo frustrada por Letizia?

El escándalo se desató tras el inexplicable bajo perfil con el que se celebraron los 18 años de Leonor, un hito crucial para cualquier heredera europea. A diferencia de sus pares, como Christian de Dinamarca o Ingrid Alexandra de Noruega, la princesa española no tuvo una gala oficial, ni una cena con otras casas reales ni un evento protocolar que simbolizara su madurez. Solo una ceremonia institucional y una supuesta fiesta familiar a puertas cerradas.

Todo apunta, según la comunicadora Maica Vasco, a una única responsable: la reina Letizia habría vetado cualquier intento de engrandecer la figura de su hija, temerosa de perder el estrellato y quedar relegada al papel decorativo de consorte en la sombra. "Le entra un infarto a la madre si hacen una puesta de largo. Porque ese día la princesa heredera luce espectacular. Le ponen un vestido de absoluta princesa. Y de este acontecimiento que era una tradición en todas las casas reales, se le ha privado a la princesa Leonor", afirma Vasco con contundencia. Letizia no soporta ver a Leonor brillar más que ella. “Está llevando mal que sus hijas se lleven todo el protagonismo en detrimento del suyo. A ella le encantaba ser la estrella por donde iba”, sentenció la periodista.

El estilo de Leonor, bajo sospecha: ¿modesta o manipulada?

Los expertos en protocolo no tardaron en notar otro detalle sospechoso: los estilismos de Leonor son sorprendentemente sobrios, casi anticuados, mientras Letizia apuesta por atuendos juveniles que muchas veces rozan lo inapropiado para su edad. Se especula que estas elecciones no son accidentales, sino parte de una estrategia no declarada para evitar que la heredera eclipse a su madre en las apariciones públicas.

Leonor
Leonor

Ahora bien, muchos ven en Leonor no solo la heredera al trono, sino también la esperanza de reconciliación con una España dividida, mientras Letizia es señalada como el muro que impide la unidad. Los rumores no cesan: Letizia ha dejado de ser la joya de la corona para convertirse en un problema de imagen. Ya no aparece en las portadas, ya no marca tendencia. Todo el foco está puesto en Leonor, su sucesora. Y lejos de asumir con elegancia este nuevo rol, Letizia se estaría resistiendo a desaparecer del escaparate institucional.

En este escenario, la Casa Real se enfrenta a una grieta interna cada vez más evidente: la de una madre que no acepta el éxito de su hija. Y mientras Leonor gana terreno en cada acto oficial, Letizia parece perder el suyo, consumida por la amargura de su propio ocaso.