Fin de semana intenso para los reyes y Leonor, que se toma unos días de descanso de su formación militar con el ejército de aire. La familia real visita Navarra para dar por inaugurado el debut institucional de la futura heredera, ahora convertida también en la princesa de Viana. Felipe VI y Letizia se han mostrado muy orgullosos de su hija, quien ha acudió al acto perfectamente conjuntada con su madre. La princesa ha optado por un traje azul marino, siempre muy elegante, y la monarca por un dos piezas en color burdeos, un contraste totalmente armónico que ha marcado el día.

El traje de la monarca es de Bleis Madrid y ya lo ha usado en alguna ocasión. Un conjunto en color burdeos formado por chaqueta entallada, con un único botón negro en el centro y botonadura en los puños, acompañado de un pantalón pitillo a juego. Un look sobrio, elegante y muy favorecedor que refuerza la imagen institucional del acto.
Letizia ha combinado este outfit con un bolso de Carolina Herrera, una de sus firmas de cabecera. El Doma Insignia Satchel Medium, en tono burdeos, que ha combinado a la perfección con el traje. De líneas estructuradas y con el icónico emblema metálico de la firma en el cierre. Le aporta un toque de sofisticación y modernidad.
Letizia es muy exigente con los preparatorios de un día clave para Leonor
Como en todas las ocasiones que tienen un acto tan importante como éste, Letizia y Leonor se preparan a consciencia durante los días previos. La monarca obliga a su hija a enseñar todo el acto, las palabras que dirá y como se moverá, todos los movimientos están ensayados al milímetro porque no contempla ningún error.
La reina obliga a Leonor a asistir a su doctor de confianza, un profesional en la cirugía estética. En su caso solo para realizarse un peeling, depilación de cejas, y llevar un rostro luminoso. La monarca también se inyecta bótox y ácido hialurónico. Las dos lucen un rostro envidiable. A ambas las trata el mismo doctor. La monarca nunca ha querido hablar de ningún retoque de cirugía estética.
