Felipe VI, Letizia, Leonor y Sofía han puesto el punto final a un año trepidante de la Casa Real. La corona se ha consolidado después de años de tormentas y han acogido más actos institucionales, la mayoría de ellos han recaído en el monarca, dándole el protagonismo que se merece como actual rey de España. Los reyes no han querido sobreexponer a sus hijas por ahora, aunque ambas sean ya mayores de edad. Sus compromisos son mínimos porque están centradas en sus respectivas formaciones. La princesa ingresará en el ejército de aire, su último año de formación militar obligatoria antes de ir a la universidad, y la infanta Sofía empezará en septiembre la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.

Poco a poco, Leonor y Sofía empiezan a cobrar más protagonismo y se perfila un nuevo aire en la institución. Los ciudadanos están muy satisfechos con la princesa y la infanta. Son las dos integrantes de la corona que reciben la mejor nota, aunque aprueban todos a excepción de Juan Carlos I. La persona de la que Casa Real se ha desvinculado por completo, y de su apellido.
Letizia, relegada a un cuarto lugar, ya ni reina consorte
Leonor y Sofía han sido las protagonistas de estos actos que han tenido lugar entre Barcelona y Girona. La princesa es quien presiden los Premios Princesa de Girona, siempre acompañada por la infanta, que tendrá un papel muy protagonista en su reinado. Participará de forma muy activa, según Casa Real. Sin embargo, Letizia nunca entendió su papel de reina consorte con Felipe VI y llegó a opacarlo en el pasado hasta que Jaime del Burgo destrozó su imagen y no le quedó más remedio que echarse a un lado. Lo mismo sucede con sus dos hijas, quiere controlar absolutamente todo. No deja a la princesa ni a la infanta ni un momento de decisión propia. Les resta toda personalidad. La reina no puede vivir sin controlar la situación. Además, es muy exigente. Tampoco puede aguantar que ya no sea la protagonista.
Todas las imágenes de Casa Real la dejan en un cuarto lugar, totalmente desenfocada y encima es la más baja de los cuatro. Por este motivo no deja que sus hijas usen tacón alto. Letizia ha quedado apartada, aunque ella intenta florecer entre el resto. Intenta destacar con sus estilismos y siempre poniéndose por encima de los demás. Una actitud que se ve a simple vista y no gusta.
