Letizia y Felipe VI siempre han mostrado importantes diferencias. Se nota que entre ellos la relación no es precisamente la mejor, pero intentan mantener las formas por el bien de la corona y especialmente para garantizar el futuro de sus hijas. Son muchos los que aseguran que el matrimonio está totalmente roto a día de hoy. Según Pilar Eyre tan solo son “un equipo de trabajo”. Siempre han alardeado de una monarquía moderna, pero nunca han confirmado ni desmentido los rumores sobre una crisis en la pareja o un fin de la relación. Habrían cesado la convivencia siguiendo el modelo de Juan Carlos I y la reina Sofía. La reina no soporta a su marido ni a todo lo que le rodea, por ello intentan hacer actos separados y coincidir el menor tiempo posible.
Si hay algo que Letizia detesta relacionado con los Borbón es Palma de Mallorca y sus tradiciones. En las dos décadas de relación con Felipe VI se ha visto en la obligación de viajar todos los veranos, y antes incluso en Semana Santa. Ahora por suerte se van perdiendo muchas de esas tradiciones y espera que cuando fallezca la emérita se acabe la isla balear y Marivent para siempre. Al monarca le recuerda a su infancia y a momentos muy buenos que ha pasado ahí. Él siempre es el primero en poner un pie en la isla porque participa en la Copa del Rey de Vela la última semana de julio, como todos los años.
Letizia busca compromisos como excusa a su no asistencia a Palma de Mallorca
Es un deporte que Letizia nunca ha admirado ni apoyado. Nunca ha estado presente en una competición de Felipe VI. Incluso ha apartado a Leonor y Sofía de esta disciplina. La reina no quiere que vinculen a la princesa y a la infanta con Juan Carlos ni con el resto de la familia. Por este motivo, es poco probable que esta semana la futura reina aparezca por sorpresa junto a su padre compitiendo. Ha finalizado su formación militar con la Armada y está más que preparada para este reto, pero Letizia se niega en rotundo.
Como todos los años, ella es la que menos tiempo pasa en Palma de Mallorca, y siempre pide a sus asesores una excusa para que nadie pueda decir nada. La reina se puso un compromiso este lunes en Tenerife, un acto cultural con el Instituto Cervantes, para no estar presente en la isla balear con Felipe VI. Es el único acto que aparece esta semana antes de presidir este domingo 3 de agosto el festival de cine de Mallorca. Ella no quiere ir hasta este fin de semana, por este motivo ha pedido que se le ponga algún compromiso más o se la invite a algo para que le sirva como excusa por no ir a Palma de Mallorca y no ser criticada. Así nadie pone en duda tampoco su matrimonio.
