Cuando Casa Real confirmó la relación de Felipe y Letizia no tardaron en hacerse públicas noticias sobre la presentadora de informativos de TVE en su época de juventud. Se desconoce si los entonces reyes, Juan Carlos y Sofía, encargaron esta tarea a los medios de comunicación para que los futuros príncipes, que estaban a punto de casarse, se separasen. A los eméritos no les gustaba la nueva pareja de su hijo. Era plebeya, divorciada de su profesor de instituto, de padres separados y presentadora de informativos.
Se podrían decir muchas cosas de la época de juventud de Letizia, ya que la disfrutó al máximo. Ella tenía claro que quería convertirse en periodista. Es una mujer muy ambiciosa e iba a luchar hasta llegar a la posición más alta. Por motivos de estudio y de trabajo, la actual reina ha vivido en varios países latinoamericanos, como Colombia o Costa Rica.

Letizia se instaló en Jalisco en 1995 y empezó a buscar trabajo. Fue una de las redactoras del periódico Siglo 21, hoy llamado Público. Allí conoció a una íntima amiga con la que ya no tiene relación, Sara Cuéllar, directora de la agencia de comunicación & relaciones públicas. Trabajaron en el mismo periódico, pero la mexicana estaba en la sección cultural.
La vida de Letizia en su juventud, alejada de su familia era otra
Sara recordó en una entrevista para la revista ‘Quién’ que Letizia era una mujer tranquila y trabajadora, pero en su tiempo libre le encantaba la fiesta. Le gustaba mucho bailar y tenía mucho ritmo. "Era muy bailadora. Le encantaba la salsa. Íbamos al Salón Veracruz, que no estaba de moda”.

“A la ahora reina de España le gustaba comer en la fonda Irma Corajes, que se encontraba a la vuelta de las oficinas del periódico. Le encantaba la carne asada con tortillas recién hechas que ahí servían. En el Bar Barbanegra pasaba largas horas escuchando música en vivo y a su cantante favorita, Sara Valenzuela, del grupo La Dosis. La mayoría de las veces pedía tequila o vino tinto, bebidas que le fascinaban”. Revela que le gustaba hacer acampada de varios días en una playa hippie.
Letizia era querida y odiada a partes iguales porque aunque salía de fiesta, al día siguiente estaba como una rosa y lo daba todo en su trabajo, una auténtica profesional. Disfrutaba de todas las noches en Colombia. Aprovechaba los días al máximo alargándolos hasta la noche. Y cuenta que en aquella época ya fumaba, era una fumadora empedernida.