Las navidades es una de las épocas favoritas de Letizia, sin embargo este año se le han complicado sin esperarlo. Cuando creía que cerraba uno de sus mejores años con la jura de la Constitución de Leonor y su mayoría de edad, además de un lavado de imagen de la corona española, Jaime del Burgo, un fantasma del pasado, rompía su silencio para desvelar que la reina habría sido supuestamente infiel a Felipe con él. Según el abogado, quien fue durante años un gran amigo del matrimonio, se conocieron cuando ella era una cara visible de TVE, a principios de los 2.000, él estaba enamorado e hizo todo lo posible para coincidir con ella. Empezaron una relación que terminó en 2003. Él le pidió matrimonio pero ella le comunicó que estaba conociendo a Felipe. Dejaron de verse, aunque retomaron el contacto unos años más tarde. Se veían en secreto y la entonces princesa le utilizó de confidente. Ella no era feliz formando parte de la corona, se había equivocado. Quería fugarse con él. Mantuvieron una relación extramatrimonial hasta finales de 2013, cuando los reyes vivieron su primera gran crisis que casi termina en divorcio.
Se creía que Letizia y Felipe habían sufrido una importante discusión por culpa del caso Nóos que involucró a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, y por las fechorías de Juan Carlos I. Pero la realidad podría ser bien distinta, y es que la reina habría sido infiel al rey. Un escándalo del que eran conocedores todos los familiares, pero lo taparon para no enturbiar la imagen de la corona y los monarcas. Sin embargo, Jaime del Burgo ha decidido sacarlo a la luz, aunque se desconoce quien se encuentra detrás de este empeño por destrozar la imagen de la madre de Leonor y Sofía.
Desde entonces Felipe y Letizia se han mostrado más distanciados. Su matrimonio vuelve a hacer aguas por todas partes con este episodio del pasado que les hizo tanto daño y creían ya olvidado. El rey ha quedado en ridículo y retratado como un calzonazos. Totalmente humillado. Se presentan unas navidades muy complicadas.
Letizia está mucho más delgada, no quiere salir de su habitación
Letizia no está de humor y ni tan siquiera quiere celebrarlas. No se ha pronunciado al respecto de estas declaraciones, pero tampoco se encuentra en su mejor momento anímico. Cuando no tiene un compromiso institucional se encierra en su habitación o su despacho y no sale en todo el día. Personal de Zarzuela la han visto llorar. Su estilista y su peluquera con quienes tiene una excelente relación, se han convertido en sus mejores amigas y su mayor apoyo.
Reconoce a una reina "devastada" que "sonríe mecánicamente" en los actos públicos. "Me contaban lo delgada que está, el aspecto que tiene. Iba muy arreglada y guapa, pero tiene un aspecto devastado", comenta la periodista Pilar Eyre.
Letizia está muy preocupada por las próximas declaraciones que pueda decir Jaime del Burgo. Tiene miedo, está nerviosa y con altos niveles de ansiedad. Ni tan siquiera baja a comer, la preocupación es máxima y ya se ha contactado con especialistas.