Felipe VI y Letizia volaban el pasado martes a Egipto. Su primera visita de Estado de la temporada. El primer compromiso estuvo dedicado a la comunidad española que reside en el país, y reunió a arqueólogos, expertos en estudios árabes, cooperantes y empresarios de distintos ámbitos. Sin embargo, no fue hasta este miércoles cuando tuvo lugar el momento más destacado de la visita oficial. Los reyes fueron recibidos formalmente por el presidente Abdel Fattah Al-Sisi en el Palacio Al-Ittihadiya, situado en Heliópolis. La ceremonia incluyó una ofrenda floral en el Monumento al Soldado Desconocido y un almuerzo oficial, en el que la primera dama Entissar Amer actuó como anfitriona ante una Reina que deslumbró con su presencia.

Letizia y Entissar
Letizia y Entissar

Por norma general los anfitriones deberían ser los protagonistas en los viajes de Estado, sin embargo con Letizia nunca sucede algo así. La monarca no quiere que le haga nadie sombra y no está dispuesta a aceptar su papel de reina consorte. Una vez más ha sido la gran protagonista de todos los medios de comunicación en cuanto a estilismo y protocolo se refiere. Ha causado sensación con cada una de las prendas que ha llevado en su maleta opacando totalmente a Entissar Amer y dándole  grandes consejos en moda. Allí se entiende totalmente diferente. Casa Real ha tenido que pedir perdón por este comportamiento, ya que la primera dama se ha visto visiblemente molesta.

Letizia acapara todas las miradas y deja a Entissar sin opciones 

Letizia seleccionó para la primera recepción un vestido blanco de guipur. La madre de Leonor y Sofía ha elegido para la ocasión un vestido nuevo de la firma española , una casa de moda que ya ha lucido en otras oportunidades. La monarca suele decantarse por creadores nacionales, y en esta ocasión ha apostado por un diseño confeccionado en guipur bordado sobre organza de seda natural. El modelo presenta cuello redondo, mangas largas y una falda midi con corte evasé y volumen, además de un cinturón ancho que realza la cintura y añade un aire majestuoso al look. Sin duda, su elección eclipsó por completo a la primera dama, dejándola sin posibilidades de destacar.

No es la primera vez que la monarca recurre a este recurso, ya lo hizo en su visita a Países Bajos con un vestido de firma local. Con los complementos fue mucho más discreta. El blanco es un símbolo de pureza en un acto oficial como este. Suele recurrir en los viajes de Estado a colores neutros que transmitan elegancia y cercanía. Una prueba de estilo a Entissar Amer.

Felipe y Letizia en Egipto
Felipe y Letizia en Egipto