Letizia y Felipe VI hace tiempo que decidieron cesar la convivencia. Valoraron la posibilidad de divorciarse, pero debido a la situación de la corona en 2012 era prácticamente imposible. Tenían que centrarse en resurgir la corona y garantizar el futuro de sus hijas. Nunca se supo que pasó entre ellos y salieron a la luz varias teorías, pero ninguna confirmada por Casa Real, hasta que Jaime del Burgo reapareció en la vida de los monarcas y confesó que la reina fue infiel al rey con él durante varios años, dando a entender que una supuesta infidelidad habría sido el detonante de la relación. La corona nunca confirmó ni desmintió al abogado, prefirió guardar silencio.
En el último año, Letizia y Felipe VI han mostrado más su distanciamiento. El rey ha recuperado terreno en la corona, ya que a la reina no le ha quedado más remedio que aceptar el rol de reina consorte. Ahora él tiene la agenda repleta de compromisos institucionales, mientras que en ella solo recaen los de menor relevancia. Tiene bastante más libertad. Hace meses que tomó la decisión de despejarse los viernes de su agenda, y ahora habría decidido alargar el fin de semana hasta el lunes. Cuatro días seguidos de descanso por un motivo especial.
Según expertas en Casa Real como Laura Rodríguez, Letizia llevaría una doble vida fuera de su matrimonio con Felipe VI, totalmente consensuada con su marido y aprobada por la familia, aunque no la han recibido bien. Esta semana, mientras que el rey tiene compromisos todos los días, la reina solo tiene uno este lunes 9 de junio en Boadilla del Monte. A partir del martes hará las maletas para irse con ese amante con el que la relacionan. Un supuesto empresario.
Ocaña abandona el equipo de Letizia por su doble vida
Mientras no se haga pública y continúe con su discreción, parece que a Felipe VI no le importa que Letizia se vea con otras personas. Según Pilar Eyre, son solo un equipo de trabajo. Sin embargo, el equipo de la monarca no tolera esta doble vida. Pertenece a su vida privada, pero afecta a las labores de sus trabajadores, ya que tienen que hacer mayor esfuerzo para ocultarla, y esto genera situaciones de estrés y ansiedad.
En el equipo de Letizia se ha producido una importante crisis. Su mano derecha, María Dolores Ocaña, la ha dejado sola. Ha abandonado Zarzuela y Jaime Peñafiel sabría los verdaderos motivos de esta salida sorprendente. “Una abogada del Estado, joven y bonita, no podía seguir siendo secretaria de una señora a la que no aguantan ni el servicio ni su marido. Se ha justificado su dimisión por «motivos sobrevenidos”, dice el periodista.
Ocaña estaba cansada de coordinar a sus escoltas para que la prensa nunca descubriese la doble vida de Letizia.
