Letizia ya ha empezado vacaciones dentro de su cabeza. Se nota que acumulaba mucha tensión por al acto oficial que cierra el año de la Corona: la puesta de largo en el territorio más hostil para los Borbones, Catalunya y más todavía Girona. Allí, encerrada dos días en un hotel de Caldes de Malavella, Letizia sabía que se jugaba la temporada. Si salía mal, la princesa la pifiaba, los manifestantes la boicoteaban o cualquier imprevisto les arruinaba el gran acto, era una mancha negra. Pero los Premios Princesa de Girona se entregaron con normalidad, en el exilio, pero en orden. Acaba el año y Letizia se desmelena y lo mejor es cortarse el largo pelo que la hacía parecer Morticia Adams. Primer acto post-Girona y Letizia aparece sonriente, con una blusa roja ucraniana y con un corte de pelo mucho más arreglado. El cambio es notable
LETIZIA HACE POCOS DÍAS
Letizia pelo largo, GTRES
LETIZIA HOY LUNES
A Letizia el acto oficial en Zarzuela le ha sentado de maravilla. No ha parado de tocarse el pelo. Se toca la oreja como en señal de sentirse guapa, se pone una blusa étnica y sale a lucir nuevo look. El pelo, aquel que le llegaban por debajo de los omóplatos y parecían extensiones, ahora le caen ligeramente sobre los hombros. Mucho más elegante para una mujer de 50 años y mucho más adecuada para el calor de julio. Letizia queda este verano liberada del único compromiso que mantiene con la Corona: ser regente de Leonor si Felipe muere o abdica cuando la princesa es menor de edad. Este era el papel, nada menor, de Letizia, ser la jefa del Estado en ausencia de Felipe. Pero ahora que Leonor será adulta en octubre, no hace falta regencia y Letizia sale del foco. O no. Parece que se resiste. Los actos oficiales siguen siendo su escaparate de blusas, bótox y cortes de pelo. Mientras Leonor parece una niña del Opus del musical Amo a Laura, Letizia estrena el verano guapa. La regencia se va, pero Letizia se queda.
Respecto al detalle ucraniano, chapeau Letizia, EN Blau se ha hartado de zurrar a la reina por poco implicada en causas que valgan la pena. Siempre presidiendo actos menores de empresas del IBEX y lejos de las causas de los más desfavorecidos. Nunca una foto con un abuelo, un emigrante, un huérfano o un enfermo terminal. Nada. Pero ella habla por su ropa. Y no lo hace cualquier día. El gesto se produce la víspera del comienzo de la Cumbre de la OTAN, una cita que este año tendrá lugar en Lituania y en que precisamente se debatirá la entrada de Ucrania a esta organización de Defensa. La reina fue una de las figuras principales de la Cumbre de la OTAN del año pasado en Madrid, cuando ejerció de anfitriona de las parejas de los mandatarios asistentes. Ahora da apoyo a la entrada de Ucrania en la OTAN. Letizia desmelenada.