Continúa la tarea de limpiar la imagen de la Corona para contrarrestar los escándalos del rey emérito Juan Carlos. Primero, yendo toda la familia feliz a un acto de los premios Princesa de Asturias. Ahora, enviando a Letizia a Honduras en tareas humanitarias.

La reina acaba de aterrizar en el país de centro América por segunda vez en un viaje que tiene como objetivo entregar ayuda humanitaria en aquel país después de los destrozos provocados por los huracanes Eta e Iota. Lo ha hecho en el aeropuerto de La Ceiba, y ha querido marcar diferencias con el anterior viaje que hizo en el 2015. Si entonces iba de punta en blanco, ahora ha querido bajar del avión, incluso, con el chaleco rojo de la Agencia Española de Cooperación Internacional y botas Panama Jack. Nada de joyas, cola alta en el pelo... Como si fuera a hacer trabajo ipso facto. Letizia hace cinco años:

leticia honduras 2015

Letizia 2015 Honduras (Efe)

Letizia hoy:

leticia honduras 2020

Letizia 2020 Honduras (@CasaReal)

Pero después del paripé, la reina se ha trasladado directamente a uno de los hoteles más lujosos de la ciudad de San Pedro Sula, de cuatro estrellas, y tal como dicen en Vanitatis, "alejada del foco de los medios para descansar del vuelo de más de 7 horas y retomar la agenda muy temprano el martes 15 de diciembre". Parte de la red no entiende exactamente el viaje de la reina en momentos como estos: