Leonor navega a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, forma parte de la formación militar con la Armada. Es una de las experiencias más enriquecedoras, aunque a veces se ha convertido en un verdadero infierno por la persecución mediático que ha sufrido por el simple hecho de ser la princesa de Asturias. Parecía que la aventura no iba a terminar nunca, pero ya han pasado cuatro meses. Tan solo quedan dos y la morriña empieza a aparecer. Han visitado cinco de los ocho países. Brasil, Uruguay, Chile, Perú y Panamá. De éste último se despidieron el pasado miércoles 7 de mayo con unas madres emocionadas en puerto. Aprovechando que el barco llegaba a la ciudad el pasado fin de semana del día de la madre en España, el comandante citó a todas las madres de los guardiamarinas para ofrecerles una cena de gala en la cubierta. Un emotivo reencuentro que ha cargado las pilas a todos para encarar la recta final de la travesía. Este fin de semana llegará a Colombia. Solo le quedará República Dominicana y Nueva York.

Con algunos de los guardiamarinas, Leonor ha hecho muy buenas migas. De hecho, se cree que uno de ellos, con el que más afinidad ha demostrado, sería su nueva pareja, el sustituto de Gabriel. La princesa estaría de nuevo enamorada. Un periodista compartió unas fotografías de ambos en una fiesta de carnavales en San Salvador de Bahía. Aunque los escoltas prohibieron que continuase fotografiándoles, les vio besándose. Ya se les vio juntos en un pub de Pontevedra viendo un partido de fútbol. También en la playa en Montevideo.
Leonor utiliza a sus guardiamarinas más afines
Pero no con todos los guardiamarinas tiene la misma afinidad. Hay con algunos que ni tan siquiera ha cruzado dos palabras. Y es que no ven con buenos ojos la presencia de la princesa en la formación, ya que ni quiere dedicarse a ello ni tampoco hace el mínimo esfuerzo. Además, no quieren salir con ella para evitar a los paparazzis.
Ni con el ejército de tierra y con la Armada, Felipe VI y Letizia no han querido que se haga ninguna distinción con su hija. Quieren que viva con las mismas condiciones y haga las mismas pruebas físicas. No obstante, es cierto que recibirá la máxima puntuación aunque no llegue al nivel porque como futura reina de España necesita las máximas condecoraciones de todos los ejércitos.
Según se ha podido saber a través de fuentes cercanas a algunos guardiamarinas, Leonor no quiere hacer las tareas de limpieza, especialmente de los baños. Por ello, pide a otros compañeros que hagan su turno a cambio de otros favores. La princesa tiene mucha influencia y sabe como utilizarla.
