La tragedia de los incendios que han arrasado varias zonas de España ha vuelto a poner a la Casa Real en el centro de la polémica. Los reyes Felipe y Letizia confirmaron su visita a las áreas más afectadas, un gesto necesario pero que, según voces críticas, llega demasiado tarde. La memoria reciente de la Dana en Valencia pesa demasiado. Ven esta visita de los reyes como un gesto más protocolario para mejorar la imagen de la corona, que un gesto solidario de preocupación.

Felipe VI y Letizia
Felipe VI y Letizia

Los únicos que acudirán a las zonas afectadas por los incendios serán Letizia y Felipe VI, pero una vez más los ciudadano han reclamado la presencia de Leonor en este tipo de actos. Ha sido la gran ausente y la más criticada. Los reyes intentan proteger su imagen pero así solo la dañan. A sus 19 años, y tras haber superado ya los primeros cursos en la academia militar, muchos esperaban que comenzara a dar un paso al frente en los actos de mayor impacto social. Sin embargo, la decisión ha sido otra: no la llevarán.

Fuentes cercanas aseguran que la propia heredera prefiere mantenerse al margen, así le han enseñado los monarcas, no quieren sobreexponerla. El miedo a los insultos, a ser recibida con hostilidad por unos vecinos devastados y dolidos, pesa más que la necesidad de mostrarse cercana. La princesa sabe que su imagen aún es frágil y que cada aparición pública puede convertirse en un campo minado. No obstante, en estos momentos la princesa es quien mejor puntuación consigue de todos los miembros de la familia real.

Letizia y Felipe VI quieren proteger la imagen de la futura reina 

La Casa Real es consciente de ese riesgo. A diferencia de sus padres, que asumen las críticas como parte de su papel institucional, Leonor todavía no está preparada para enfrentarse a reacciones de rabia en medio de la tragedia. De ahí que no la expongan en este tipo de escenarios. Oficialmente se dirá que sus obligaciones académicas y de formación justifican su ausencia. Pero lo cierto es que la estrategia es protegerla.

Mientras tanto, Felipe y Letizia viajarán entre medidas de seguridad reforzadas y bajo la presión de demostrar empatía real con los damnificados. Se han comprometido a escuchar a los vecinos, a anunciar ayudas y a ofrecer apoyo institucional, aunque el recelo ya está instalado. Los comentarios sobre sus vacaciones recientes no ayudan a suavizar el malestar.

La visita servirá para la foto oficial, pero deja al descubierto una brecha cada vez más evidente, los ciudadanos están cada vez más lejos de la corona. Y en esa brecha, Leonor sigue protegida, oculta, esperando un tiempo más amable para mostrarse.

Felipe VI y la princesa Leonor EFE
Felipe VI y la princesa Leonor EFE