Juan Carlos I está empeñado en ver a Leonor en Elcano para recordar viejos tiempos y poder tener una fotografía con la princesa en la Armada, pero sabe que es misión imposible, casi más que volver a vivir en España. Ya pudo reencontrarse con ella mientras recibía instrucción en la Escuela Naval de Marín los meses previos a zarpar con el buque escuela. Felipe VI y Letizia se vieron obligados a dar permiso a esta reunión familiar privada para desviar la atención de las últimas polémicas del emérito. Parece que solo se ponga en el foco mediático con la intención de que dejen verle a sus nietas o poner un pie en Madrid.

Leonor siempre ha tenido más relación con sus abuelos maternos que paternos porque Letizia se ha encargado de ello desde que era pequeña. Era Paloma Rocasolano quien más tiempo pasaba con ellas, ya que cuando nacieron los eméritos aún eran reyes y no tenían tiempo para sus nietos. Hace cinco años que el exmonarca vive en el exilio, en Abu Dabi, a miles de kilómetros de distancia de España y se ha perdido muchas cosas de la adolescencia de sus nietos. Siempre ha querido estar en los momentos importantes pero ha recibido una negativa como respuesta. Jamás volverá a aparecer una fotografía pública de Juan Carlos I con Leonor o Sofía, sus padres no quieren que dañe la imagen de ambas.
Aunque se encuentra a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, ella está pendiente de todas las noticias, especialmente si están relacionadas con su familia. Sabe que su abuelo está haciendo planes para estar más cerca de España debido a su avanzada edad. Hace una semana estuvo mirando varia mansiones en Portugal, por la zona de Cascais y Estoril.
Juan Carlos I quiere ver a Leonor antes de morir
Juan Carlos I tiene serios problemas de movilidad. Sufre una artrosis avanzada y su pierna izquierda está totalmente inmóvil. Deberá usar silla de ruedas hasta el fin de sus días, aunque se opone a ello. Leonor ha sido informada del estado de gravedad en el que se encuentra su abuelo y sabe que ha pedido verla de nuevo. Ya lo intentó en Santo Domingo, República Dominicana, pero se le negó. Y ahora lo ha intentado en Nueva York, donde llegará este jueves, pero también se le ha denegado.
Parece que durante la travesía del buque escuela no va a poder verla. Posiblemente en julio cuando llegue a Marín de nuevo y él esté en Sanxenxo. Leonor tiene mucho cariño a su abuelo aunque se vean poco, tienen contacto casi a diario. El emérito le escribe mucho por WhatsApp y la llama en muchas ocasiones para saber cómo está, también a la infanta Sofía y al resto de sus nietos.
