Este año será uno de los más duros para Leonor, no solo porque realiza su último año de formación militar con el ejército de tierra, sino porque ya está con los alumnos de cuarto curso. Pero además, deberá combinar las clases y las prácticas con su agenda institucional. Aunque Felipe VI y Letizia no quieren sobreexponerla, la princesa se hace mayor y debe cumplir con algunos actos. Por ejemplo, el próximo mes de octubre participará en el desfile de las Fuerzas Armadas del 12O en Madrid y dos semanas más tarde presidirá la entrega de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo. Pero antes, a finales de septiembre, tendrá otro día clave. Princesa de Asturias, Princesa de Girona o este año Princesa de Viana, nuevo título.
Felipe VI y Letizia acompañarán a Leonor a finales de semana a Navarra para presidir los nuevos actos como princesa de Viana después del viaje de Estado a Egipto. En este recorrido visitará Pamplona, Tudela, Viana y Leyre. Será su primera salida de la Escuela del Aire de San Javier donde se forma con el ejército del aire. Un escape totalmente necesario ya que la princesa lo está pasando realmente mal con este tercer año, no solo por la exigencia y disciplina, ya está familiarizada de los dos años anteriores, sino porque en esta ocasión tiene fobia a las alturas, algo que ha estado tratando sin mucho éxito.
Leonor no cumple con la forma física de sus compañeros
Felipe VI es quien obligó a Leonor a realizar la formación militar porque es obligatoria para cualquier Jefe de Estado como será ella en el futuro, necesita las tres condecoraciones de los tres ejércitos para alzarse con el mayor rango de las Fuerzas Armadas. La princesa no quería pero sabe que es su deber, desde pequeña le han enseñado a entenderlo y ha aceptado. Es una joven muy aplicada y responsable. Sin embargo, para ella es un gran sacrificio. No le gusta el ejército, no practica ejercicio físico nunca y no está en forma.
El nivel de exigencia es muy grande para sus compañeros, ella tiene que adaptarse, pero no siempre lo consigue. Es un ritmo frenético, acaba exhausta y en muchas ocasiones ha tenido que retirarse para descansar. No puede seguir el nivel de sus compañeros, se queda sin respiración, hasta el punto de ser atendida por el personal médico de la escuela.
Los superiores de la princesa han tenido que adaptar su formación para que pueda realizar todo el curso sin tener problemas. Deberá saltarse la mayoría de pruebas físicas ya que no está al nivel que se pide. No pasa nada porque su poco esfuerzo no afectará a sus compañeros. La formación de Leonor es distinta al resto.
