Juan Urdangarin es el hijo más hermético de la infanta Cristina. Desde que cumplió la mayoría de edad decidió apartarse del foco mediático. Abandonó el domicilio familiar en Ginebra para instalarse en Londres, donde vive actualmente. Trabaja en la empresa automovilística del sobrino de José María Aznar. Además, según las últimas informaciones, el hermano de Pablo, Miguel e Irene mantendría una relación con un joven británico y economista. Vivirá con él desde hace tres años, siempre con la mayor discreción posible. Casa Real no quería que se descubriese esta relación, pero los Urdangarin la han tratado con la mayor naturalidad posible. De hecho, Juan fue acompañado de su pareja a un partido de balonmano de Pablo, no hubo ningún gesto de cariño, pero la complicidad era más que evidente, también con sus familiares. Era uno más, como Johanna Zott o Olympia.
El hijo de Iñaki Urdangarin ha sufrido mucho por su padre. De todos los hermanos, él es el mayor, y por tanto cuando estalló el caso Nóos era el más consciente de la realidad. Paseaban por las calles de la zona alta de Barcelona y los ciudadanos les increpaban e insultaban. Veía como llamaban a sus padres “chorizos”. Hubo un momento en el que no podían salir de casa. Incluso Juan sufrió bullying en la escuela por parte de sus compañeros, por ello a día de hoy le cuesta mucho relacionarse. No les quedó más remedio que dejarlo todo y abandonar Barcelona para irse a vivir a Estados Unidos y posteriormente a Suiza. Demasiados cambios.
Juan Urdangarin tuvo que ir al psicólogo desde pequeño
Para colmo, Juan Urdangarin ejerció de padre de Pablo, Miguel e Irene cuando Iñaki Urdangarin ingresó en prisión. Ayudó a la infanta Cristina en todo, aunque ella no quería ponerle esa carga. La primera medida que tomó fue llevar a su hijo a un psicólogo para ayudarle con todas las vivencias de su infancia. Este equipo de psicólogos le ha acompañado durante todos sus años de vida hasta la actualidad, donde aún lo frecuenta preocupado por su salud mental.
Juan Urdangarin también visita regularmente monasterios. Se aloja varias semanas en una especie de retiro espiritual. Como la reina Sofía es una persona muy creyente. Desconecta cualquier tipo de contacto y medita.
Este verano la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se han reunido con Juan en Bidart por una serie de problemas. Lleva cinco años en tratamiento médico y aún no ha recibido el alta.
