El 13 de junio es un día muy importante para la infanta Cristina. Su cumpleaños, pero en esta ocasión más especial que ninguno. Acaba de cumplir los 60 años, una fecha redonda y justificada para una pequeña celebración familiar e íntima. Como ya hizo hace casi dos años la infanta Elena, su hermana también ha querido reunir a toda la familia, o por lo menos intentarlo, ya que todos recibieron invitación, pero se ha quedado bastante sola. Casa Real no ha dejado que Juan Carlos I aparezca por Madrid después de su demanda a Miguel Ángel Revilla. Felipe VI y Letizia no han ido, y no por compromisos, ya que la reina tenía la agenda totalmente vacía y el rey solo un acto en el Real Casino de Madrid que no se solapaba con el almuerzo. Tampoco Leonor ni Sofía, que en esta ocasión no tenían ninguna excusa porque estaban de vacaciones. Por una cosa o por otra prácticamente todos han dado la espalda a Cristina. Desde que fue juzgada por el caso Nóos se la ha apartado totalmente de la corona y del ámbito público.
La infanta Cristina creía que ninguno de sus hijos podría asistir a la celebración por su cumpleaños, pero finalmente lo han hecho todos. Irene y Miguel Urdangarin eran quienes lo tenían más fácil, ya que actualmente vuelven a vivir en Zarzuela al finalizar sus formaciones. Allí pasarán prácticamente todo el verano, aún la negativa de la reina. Para su sorpresa Pablo y Juan Urdangarin también han acudido al acto y acompañados de sus respectivas parejas.
Juan Urdangarin no quiere reencontrarse con Letizia
Podría ser por Juan Urdangarin que finalmente Felipe VI y Letizia han declinado la invitación. El joven no quería reencontrarse con ellos ya que no tiene ninguna relación y siempre les ha echado la culpa de los problemas de sus padres.
Según Juan Urdangarin, Letizia y Felipe VI han sido los principales culpables de las desgracias que ha vivido su familia. Como la infanta Cristina, también piensa que les podrían haber echado una mano cuando más lo han necesitado en vez de apartarles de malas formas y alejarles de España. Juan necesitó acudir al psicólogo en su adolescencia por tantos cambios de escuela y ver en la calle como la ciudadanía insultaba a sus padres. Tuvo que ejercer de padre de sus hermanos tras el ingreso de Iñaki en prisión. Nunca perdonará a la reina especialmente, el daño que ha sufrido su familia a lo largo de los años. Se negaba en rotundo a sentarse al lado de su tía.
