Hay una fecha marcada en rojo en la apretada agenda del rey emérito Juan Carlos: la Corrida de Beneficencia. Todo se remonta a hace más de 250 años, cuando un rey convenció a un Papa para autorizar la festividad taurina, entonces profana, bajo la promesa de destinar los beneficios al Hospital de Beneficencia. El rey, y cómo no, su hija Elena, que no se pierde una, se ponen sus mejores galas para ir a Las Ventas. Tres toreros de Extremadura, Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Ginés Marín con toros de Alcurrucén, que han hecho levantar a Juan Carlos de la silla de ruedas de la emoción. Su mujer Sofía, en cambio, prefiere el sirtaki.

JOAN CARLES ELENA TOREROS 2 EFE

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Sólo faltaba que se añadiera a la fiesta Froilán, con su amigo especial, el supuesto cuñado -y torero- Gonzalo Caballero. Sí que estaba la infanta Doña Pilar. El rey emérito, presidiendo la corrida desde el palco real, flanqueado por la hija y la hermana. La Niña, la Pinta y la Santa María de la pasión borbónica por los animales cornudos. Les acompaña también el Presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido. Faltaba el nuevo y flamante presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Quizás estaba redecorando la Moncloa después de las excentricidades que ha encontrado de los anteriores inquilinos. Quizás estaba acabando de convencer a Màxim Huerta para añadirlo a la lista de ministros a pesar de venir de 'El programa de Ana Rosa'. O quizás simplemente es que no le verán nunca en una plaza de toros:

Pero Pedro Sánchez estuvo "presente" en la corrida, de manera indirecta. Primer toro de la tarde, Barberón, un morlaco negro chorreado según los entendidos. Antonio Ferrera encima de la arena. Desde el tendido 5 le gritan al diestro: "Piensa que es Pedro Sánchez", según el diario El Español. Juan Carlos se lo mira. El público aplaude. Y después hace como si nada. No hay peor sordo que quien no quiere escuchar. Las dos orejas y el rabo se quedan sólo en rabo. Me tapo las orejas y aquí no ha pasado nada. Al acabar, medallita de rigor para el torero.

JOAN CARLES I TORERO EFE

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Desconocemos si el rey le preguntó en quién pensó cuándo fue con el estoque hacia el animal.