Conocida por todos es la fama de mujeriego de Juan Carlos. A nadie le extraña ya que se le adjudique un nuevo hijo ilegítimo. El emérito nunca ha confesado los rumores, pero tampoco los ha desmentido. Se le adjudican más de 5.000 conquistas. Algunas mujeres han llegado a su corazón y le han vuelto totalmente loco, como es el caso de Bárbara Rey, Corinna Larsen o Marta Gayá. Sin embargo, la mayoría de personas con las que se acostaba eran prostitutas de lujo, pagaba miles de euros por ellas. Además, las obsequiaba con regalos caros. Eran mujeres de una sola noche. La reina Sofía siempre pensó que podía arreglar su matrimonio, pero una vez descubiertas las infidelidades del emérito se sintió traicionada y humillada.
Las infidelidades de Juan Carlos no son nuevas, desde que era joven ya tenía esta afición por coleccionar amantes. En su formación militar se acostó con cientos de ellas los fines de semana de permiso. Le llamaban “depredador Juanito”. Amadeo Martínez Inglés, coronel retirado del Ejército, asegura que el exmonarca ha estado con casi 5.000 mujeres, igual a estas alturas ya supera esa cifra.

Juan Carlos I ha estado con más de 5.000 mujeres, la mayoría prostitutas de lujo
Describe aquellas escena íntimas de “Juanito” como “sexo duro, extravagante, indecoroso, para nada homologable con el que realizan a diario los millones de juiciosos matrimonios españoles (y no solo de derechas) servían, en primer lugar, de motivo de comentarios nada favorables para la familia real entre los altos, altísimos mandos, de la cúpula militar y, claro está también, de los que no tan altos trabajábamos junto a ellos en ese estatus especial militar de los altos secretos, la máxima confidencialidad y la seguridad del Estado”.

A día de hoy, a pesar de su avanzada edad y sus problemas de movilidad, Juan Carlos continúa siendo un seductor. El mencionado excoronel le define como “un auténtico depredador sexual, un adicto al sexo, un “tombeur de femmes", como dicen los franceses. Además de ser autoritario, acosador y hasta torturador”. “Necesita patológicamente a las mujeres no solo para que ejerzan exclusivamente la función de partenaire en una unión de pareja según los cánones aceptables propalados por la iglesia católica y generalmente admitidos en una sociedad medianamente permisiva y libre como la occidental, esto se queda corto para su ego viperino; este obseso patológico las quiere y necesita como meros juguetes para su fantasía degenerada y sus necesidades o vicios inconfesables”. “Lo normal era contratar mujeres muy especiales de fuera de España. Tanto la nacionalidad, como la altura física, como el color del pelo, como el tamaño de los pechos, como su altura social eran fijadas escrupulosamente por Juanito. Eran traídas al lugar elegido en este país para recibir en olor de “amor puro y desinteresado” al impúdico Borbón”, detalla.
Siempre se ha hablado de sus supuestos hijos ilegítimos. Hace unos meses salió a la luz otro nombre, Alejandra de Rojas, fruto de una supuesta relación con Charo Palacios a finales de los 70. Aunque ambos negaron estas informaciones. A día de hoy, se le adjudican 20 hermanos más a Elena, Cristina y Felipe. "Teniendo en cuenta las 14 denuncias de paternidad (de carácter amable) que se presentaron en su día en determinados centros militares y referidas exclusivamente a su etapa castrense".