Juan Carlos I tiene serios problemas de movilidad. El emérito padece una artrosis severa que ha inmovilizado totalmente su pierna izquierda. De hecho, los médicos le recomiendan utilizar una silla de ruedas, pero cuando reaparece solo va con bastón y apoyado a su personal de seguridad. No quiere que nadie le vea como una persona totalmente dependiente. Además, se somete a tratamientos de medicina regenerativa para mejorar su condición física, aunque sin grandes resultados. El padre de Felipe VI continúa vinculado a su deporte favorito, la vela. Siempre que hay regatas en Sanxenxo intenta participar, con su barco, el Bribón, totalmente adaptado a su condición. Además, siempre está acompañado por la infanta Elena, que desde que fue exiliado a Abu Dabi se ha convertido en su sombra.

Juan Carlos en una regata / EFE
Juan Carlos en una regata / EFE

Tal y como se ha informado en los últimos días, a pesar de su avanzada edad, Juan Carlos I está dispuesto a participar en el Campeonato del Mundo de 6 metros con todo su equipo y con la infanta Elena de acompañante de excepción. Esta competición tendrá lugar en Nueva York. En esta ocasión su hija mayor no solo será su acompañante, también competirá contra él con su propio barco.

No obstante, antes de viajar a Nueva York, la infanta Elena y Juan Carlos se dejarán ver por Sanxenxo para practicar con sus embarcaciones si el tiempo lo permite. De Galicia viajarán a Nueva York, donde permanecerán un mínimo de 10 días para poder prepararse y participar en algunos actos que rodean esta competición.

La infanta Elena y Juan Carlos I no estarán solos en Nueva York 

La infanta Elena es la más Borbón de toda la familia, y comparte muchas de las pasiones de Juan Carlos I, como su amor por el mar y la vela, así como el esquí y los toros. En cada cita en Sanxenxo, la hermana de Felipe VI demuestra su pasión por la navegación que va más allá que un simple hobby. Desde pequeños han estado criados para amar este deporte. Aprendían todos los veranos en Palma de Mallorca y han visto participar a su padre en la Copa del Rey de Vela todos los veranos cuando era joven.

Juan Carlos I y la infanta Elena no estarán solos en esta aventura. Les acompañaría otra tercera persona que ha visto muy de cerca estas regatas y también se ha convertido en una aficionada. Se trata de Marta Gayà, la persona que robó el corazón del emérito y mantiene una relación estable con él desde hace muchos años. Es la única mujer que no le ha traicionado por dinero. Por ello, el padre de Felipe VI siempre la ha premiado. Los hijos del emérito tienen muy buena relación con ella. 

Juan Carlos y Elena regata
Juan Carlos y Elena regata