Si algo ha marcado con fuego la historia reciente de la monarquía española es la vida privada del rey emérito Juan Carlos I, una figura rodeada no solo por escándalos de tipo económico, sino también por una larga cadena de aventuras extramatrimoniales. Más allá de su papel institucional y de los casos de corrupción que han salpicado su legado, su vida íntima ha sido durante décadas un secreto a voces.
Entre bastidores del poder y la discreción cortesana, Juan Carlos ha tejido una red de relaciones amorosas que, con el paso del tiempo, se ha ido destapando. Y ahora, nuevos rumores señalan que incluso ministras del Gobierno habrían formado parte de esa lista.
Desde hace años, los rumores sobre las amantes del emérito se multiplican. Su relación más conocida fue con la vedette Bárbara Rey, con quien mantuvo un romance prolongado y cuyas imágenes comprometidas fueron difundidas por la revista holandesa Prive. Pero, según quienes han seguido de cerca su trayectoria, como el periodista Joaquín Abad, la historia va mucho más allá.
Joaquín Abad retrata la vida íntima de Juan Carlos I
Abad ha investigado y documentado en varios libros el modus operandi del exmonarca para conquistar mujeres: desde el envío de escoltas para tantear el terreno hasta el ofrecimiento de pagos a cambio de discreción.
Recientemente, Joaquín Abad ha dado una nueva exclusiva. Según el escritor, Juan Carlos I se acostó con dos ministras del Gobierno. Lo ha hecho en una intervención en el canal de YouTube de la experta en la monarquía Laura Rodríguez.
Abad añade a dos ministras a la lista de amantes de Juan Carlos I
El tema sale cuando Laura, Joaquín y Javier Bleda, también metido en esa conversación, recuerdan que en noviembre saldrán a la luz las memorias de Juan Carlos I, que van a titularse Reconciliación. “Lo que haya contado el rey es propaganda”, dice Abad. “Y va a decir que está muy decepcionado de cómo lo han tratado los españoles”, apunta Laura Rodríguez con cierta sorna.
“Habrá una buena biografía del rey cuando la saque un periodista que sea un poco cabroncete, entonces sí”, añade Abad, que como recuerda, sacó un libro sobre el emérito cuando era rey en el que informaba de su lista de amantes. “Hay algunas más. Incluso he conocido algunas ministras que han sido amantes de él. No lo quiero decir para no liar, pero ya sé más cosas”, concluye Joaquín para cerrar esta polémica carpeta.