La biografía de Juan Carlos I está generando tensión en Zarzuela. Aún no ha salido a la luz, pero ya ha causado un terremoto interno. La escritora Laurence Debray, su biógrafa oficial, ha adelantado algunos contenidos. Y entre ellos hay un apartado que incomoda especialmente a la Casa Real: el que menciona las adicciones de la reina Letizia.
Según fuentes próximas a la autora, Zarzuela está presionando para que ese capítulo sea eliminado. No se trata de una crítica directa ni de un ataque explícito. Pero en el libro, Juan Carlos habría deslizado referencias al consumo ocasional de alcohol y tabaco por parte de su nuera. Un detalle aparentemente menor, pero que rompe con la imagen impecable que se ha construido durante años en torno a la figura de la reina consorte.
Juan Carlos I revela en su biografí detalles incómodos sobre la reina Letizia
La presión viene desde dentro. Desde el núcleo duro de la familia real. Lo consideran innecesario. Incómodo. Incluso dañino para la institución. Aunque no se cuestiona la veracidad de los datos, sí preocupa su oportunidad. Justo cuando Leonor empieza a asumir más protagonismo y la Corona intenta limpiar cualquier sombra del pasado.
Juan Carlos, sin embargo, no lo ve igual. Para él, la biografía debe ser completa y honesta. Una mirada sin censura sobre su vida y su entorno. Cree que eliminar ese capítulo sería falsificar la historia. No es un ajuste de cuentas. Solo un retrato. Con luces y sombras.
La autora, Debray, se encuentra en una situación delicada. Por un lado, es leal al emérito. Por otro, mantiene comunicación directa con asesores de Zarzuela, que le han hecho llegar su malestar. Por ahora, el texto sigue intacto. Pero las negociaciones continúan.
No es la primera vez que el libro levanta polémica. Ya ha revelado que Juan Carlos organizó su marcha en secreto. Que dejó una carta para su hijo, el rey Felipe VI. Que eligió Abu Dabi por seguridad, privacidad y cercanía médica. Y que durante años se sintió solo y abandonado por su familia.
Zarzuela presiona para que Juan Carlos I no mencione a la reina Letizia
Pero este nuevo capítulo va más allá. Toca algo muy sensible: la imagen pública de Letizia. Una reina que ha cultivado con precisión su perfil: saludable, austera, ejemplar. La simple mención a un hábito privado, aunque no sea ilegal ni escandaloso, choca frontalmente con ese relato.
En Zarzuela no quieren sorpresas ni desviaciones. Especialmente cuando la monarquía se encuentra en uno de sus momentos más frágiles de aceptación. Por eso, insisten: esas líneas deben desaparecer.
El libro aún no tiene fecha exacta de publicación. Pero todo indica que será antes de final de año. La pregunta es si llegará tal y como lo quiere Juan Carlos, o si finalmente cederá a la presión. Lo que está claro es que esta biografía no dejará a nadie indiferente.