Juan Carlos I reconoce que ha cometido muchos errores, y ya ha pedido perdón por ellos. Por este motivo no entiende que a día de hoy aún tenga que continuar castigado en el exilio. Fue él mismo quien se marchó a Abu Dabi donde tiene buenos amigos para alejarse del foco mediático y no perjudicar al reinado de Felipe VI. Pero no recibió ni un solo agradecimiento, al contrario. Por este motivo se siente desilusionado con su hijo, con quien no mantiene ningún tipo de relación.

Juan Carlos I con sus nietos
Juan Carlos I con sus nietos

En una entrevista en 'Le Figaro', el emérito dice que "para ayudar a mi hijo, busqué un lugar donde los periodistas de mi país no pudieran encontrarme fácilmente". Se queja amargamente don Juan Carlos de que la relación está completamente rota, "encerrada en el silencio de la incomprensión y el dolor". "Mi hijo me dio la espalda por deber… Entiendo que, como rey, debe mantener una postura pública firme, pero sufrí (…) por su insensibilidad", señala el emérito en sus memorias. También habla de la falta de sintonía con Letizia. La culpa de la ruptura total de su familia.

Sabe que ha decepcionado a su familia, y les pide perdón como a todos los españoles por haber caído en sus debilidades. Pero siente que le están robando su historia. De hecho, prácticamente ningún joven sabría decir que Juan Carlos I fue el primer rey de la democracia española después del franquismo.

Juan Carlos I siente un profundo dolor por perder el contacto con sus nietas 

Juan Carlos I llora prácticamente todas las noches porque se encuentra solo. Teme morir sin amigos ni familia, alejado de su país, el que añora y donde desea volver para terminar sus días en paz y tranquilidad, sin incordiar al reinado de su hijo, no es su intención, aunque ahora mismo ha colmado su paciencia.

El emérito también siente una profunda tristeza por no tener una buena conexión con Leonor y Sofía. Desde pequeñas las han separado de él para que su imagen no dañe su futuro. Sabe que Letizia está detrás de esta estrategia. Él mismo las ha invitado hasta ocho veces en el último año para visitarle en Abu Dabi, o este verano cuando vivió en Portugal, y en ningún momento han aceptado la propuesta.

Aún así, en sus memorias no perjudica en ningún momento a Leonor y Sofía. Solo tiene buenas palabras para ellas. A la princesa, como futura heredera "que confíe en sí misma, que cumpla su deber con simpatía y benevolencia, que sea garante del respeto a la Constitución española". 

Sofia Juan Carlos catedral Palma GTRES
Sofia Juan Carlos catedral Palma GTRES