Máxima preocupación en Zarzuela por Juan Carlos I. Felipe VI, Elena y Cristina protagonizaron hace unas semanas su particular cónclave para tomar una decisión respecto al futuro de su padre pensando siempre en su bienestar. El pasado mes de enero cumplió 87 años y empieza a tener serios problemas de salud, especialmente de movilidad, que le han acompañado durante la última década. Al emérito le gustaría ser eternamente joven, pero es lo único que no ha podido comprar. Aunque siempre se ha creído una persona todopoderosa e inviolable, llega su final como el de todos. El marido de la reina Sofía tiene mucho miedo a la muerte, o más bien al sufrimiento. No quiere acabar sus últimos días completamente solo, como ahora.

Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo
Juan Carlos y la Infanta Elena, foto de equipo

Juan Carlos I está harto de vivir en Abu Dabi y ya ha dado un golpe sobre la mesa. El emérito se ha saltado todas las normas y el resto a su hijo y se ha enfrentado a la corona y al monarca desafiándole con sus últimos movimientos. Una demanda a Miguel Ángel Revilla por vulnerar su honor, otra a Corinna Larsen y la publicación definitiva de sus memorias para dejar constancia de la importancia de su figura en la transición española. El emérito no quiere que su figura sea olvidada.

Juan Carlos I terminará sus días en una silla de ruedas 

Con estos movimientos Juan Carlos I tiene más complicado volver a España para pasar sus últimos años. Sin embargo, sus problemas de salud avanzan. El pasado mes de marzo acudió al hospital La Tour de Ginebra para cambiarse las pilas del marcapasos y someterse a algunas pruebas médicas que han corroborado los peores presagios.

Juan Carlos I sufre desde hace más de una década serios problemas de movilidad. Desde aquella caída en Botswana que truncó su carrera monárquica. Fue intervenido de la cadera y más tarde de las rodillas. Ha pasado por quirófano más de una decena de veces sin mucho éxito, no han funcionado ni los tratamientos en medicina regenerativa basada en las células madre. El emérito está intentando aceptar su nueva realidad, pasará sus últimos años en una silla de ruedas.

Pero no es la máxima preocupación de sus hijos. Felipe VI, Elena y Cristina están muy preocupados porque el emérito termine igual que Irene de Grecia, ya se le han hecho pruebas médicas y se ha diagnosticado una demencia senil por su avanzada edad. Fuentes cercanas a él han contado que en ocasiones olvida algunos nombres o cosas que ha hecho en el pasado.

Miguel Ángel Revilla y Juan Carlos I
Miguel Ángel Revilla y Juan Carlos I