Juan Carlos I y Felipe VI están enfrentados. La relación entre ellos hace tiempo que se ha enfriado, pero en estos últimos meses más. El emérito se ha saltado todas las normas y no ha sido capaz de consultar a su hijo. Se siente muy decepcionado. Sabe que no puede hacer ningún movimiento porque pone en riesgo la imagen de la corona que tanto tiempo les ha costado enderezar. No solo pone en peligro el reinado de Letizia y él, por si no soporta a su mujer, sino también el futuro de su nieta. Antes de verano, el marido de la reina Sofía sorprendía a todos con una demanda a Miguel Ángel Revilla, no se la esperaba ni el cántabro. Le denunció por vulnerar su honor en su último libro. No es una demanda casual, a Juan Carlos I lo que hable el político de él en el libro no le importa mucho, pero sabe que es un gran altavoz y era la única forma de hacer ruido, ponerse de nuevo en el foco mediático y chantajear a su hijo para volver a España.
No ha conseguido su propósito, o no del todo, Felipe VI ha cedido a que temporalmente Juan Carlos I abandone Abu Dabi tras cinco años en el exilio y se instale en Portugal. Desde el pasado mes de julio estaría viviendo en una mansión de alquiler en la zona de Cascais, Lisboa. A una hora en avión de Madrid y a una hora en coche de la frontera con España. Mucho mejor para sus desplazamientos y sus problemas de movilidad. Los médicos ya le recomendaron que no podía hacer desplazamientos de tantas horas debido a su estado de salud, cada vez más preocupante y más mayor.
Felipe VI prohíbe desplazamientos a Juan Carlos I
Juan Carlos I también se ha atrevido a desafiar a Felipe VI con la publicación de sus memorias. El año pasado, muy enfadado, concedió varias entrevistas muy extensas a una periodista francesa, donde repasó momentos de su reinado y algunos episodios oscuros. En el libro habla de Letizia en un capítulo, incluso de Corinna Larsen y Bárbara Rey. Unos pasajes que Zarzuela ha pedido eliminar para su publicación. La idea del libro es dejar constancia del reinado del emérito y su importancia. Se titula Reconciliación. Pretende pedir perdón a los españoles y dejar un recuerdo.
Felipe VI está muy cansado. Esta semana ya le ha pedido volver a Sanxenxo, incluso ir a Madrid para cruzarse con Leonor y Sofía, algo que no suele poder hacer, pero se ha negado en rotundo. No quiere verle durante todo el fin de semana en España, ni se le ocurra.
