Juan Carlos I se encontraba muy solo en Abu Dabi. Él mismo seleccionó el destino cuando Felipe VI le obligó a exiliarse para alejarse del foco mediático. Sin embargo, han pasado cinco años, cada vez es más mayor y tiene mucho miedo a morir solo, sin su familia ni amigos. Los médicos le han recomendado que no haga desplazamientos en avión tan largos, debido a sus problemas de movilidad y corazón. El exmonarca ha sido intervenido en más de una decena de ocasiones de la cadera y las rodillas, sin mucho éxito. Se ha sometido a tratamientos basados en la medicina regenerativa, como las células madre y plaquetas en sangre, pero los resultados no han sido los esperados. Consigue disminuir la dolencia temporalmente. Normalmente utiliza un bastón y se apoya en su personal de seguridad, aunque realmente debería utilizar una silla de ruedas, pero se niega en rotundo.

Juan Carlos y Elena regata
Juan Carlos y Elena regata

Por suerte, siempre ha contado con la inestimable ayuda y compañía de dos grandes amigos, pilares fundamentales en su vida. Se trata del cabo primero Cabello y el teniente coronel Vicente García-Mochales, conocido como ‘Mochi’. Ellos están siempre a su lado, tanto en sus desplazamientos como en su residencia en Abu Dabi, brindándole seguridad y compañía. Por sus servicios, ambos reciben un salario considerable, de aproximadamente 11.000 euros mensuales.

Juan Carlos I presenta algunos olvidos

Precisamente, son estos dos hombres los que han comunicado a Felipe VI, Elena y Cristina que su padre ha empeorado en los últimos meses. Son los que han insistido al monarca para que el emérito resida en España o lo más cerca posible. Por ello al final se han decantado por Portugal, en la zona de Lisboa. No solo por sus graves problemas de movilidad, padece una artrosis severa que le ha inmovilizado su pierna izquierda, casi no la puede mover. Pero no es el gran problema que preocupa en estos momentos.

Hace tiempo que empieza a presentar algunos olvidos. Zarzalejos argumentó que podría ser “demencia senil”. Pero al vivir el episodio de Irene de Grecia, en Zarzuela están muy preocupados. "El libro da algunas exclusivas como el mal estado de salud mental del rey Juan Carlos, ¿padece demencia senil? Prefiero hablar de leve incapacidad cognitiva. Padece lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad. Le impide hacer autoevaluaciones de sus conductas. Juan Carlos no tiene la percepción que sus conductas, que llevan a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas, y ya se verá si con consecuencias penales. Él se victimiza y se sitúa en una burbuja. No termina de entender qué le pasa". Esto lo escribió en 2021, así que la enfermedad podría haber avanzado en el emérito y ahora ser mucho más grave.

Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press
Juan Carlos en Sanxenxo / Europa Press