Máximo silencio respecto a la salud de Juan Carlos I. Felipe VI, Elena y Cristina ya han hablado en varias ocasiones sobre el estado de salud de sus progenitores. Se van haciendo mayores y es evidente que el final está cada vez más cerca, algo que entienden perfectamente pero les produce mucho dolor y más de una preocupación. Todo empezó con la enfermedad de Irene de Grecia pocos meses después de la muerte de su hermano Constantino. Zarzuela contrató a un equipo médico que se encarga de la salud de la tía Pecu. Los mejores neurólogos y un personal sanitario las 24 horas, de esta forma no tienen necesidad de llevarla a una residencia. Por culpa de la enfermedad de su hermana, su fiel compañía, máxima confidente y amiga, la reina Sofía padece una depresión severa. Tal y como confirmó Pilar Eyre, la emérita se encierra en su habitación totalmente a oscuras y no sale ni quiere recibir visitas. Apenas come ni duerme, síntomas claros de una depresión. Sus hijos quieren que acuda a un psicólogo y que ponga distancia con su hermana, pero es imposible. Aunque ahora mismo no es lo que más preocupa ya que gracias al equipo médico está controlada. El único que no tiene ningún tipo de control y se encuentra más solo que nunca es Juan Carlos I.

Juan Carlos I preocupa mucho a Elena, Cristina y Felipe VI
El emérito ha participado esta última semana en el Campeonato del Mundo de Vela 6M con gran éxito. El bribón tuvo que ser adaptado para que pudiese subirse sin tener ningún tipo de problema. Desde hace más de una década sufre serios problemas de movilidad, ha sido intervenido en más de una decena de ocasiones de las rodillas y la cadera, sin mucho éxito. Juan Carlos I se ha sometido a tratamientos relacionados en medicina regenerativa con células madre y plaquetas, pero no han funcionado, le sirven como mucho para paliar el dolor en momentos puntuales.
Los médicos le han recomendado a Juan Carlos I que utilice una silla de ruedas, de hecho acabará en una de ellas, pero se niega en rotundo. La usa solo cuando está en casa y no hay cámaras grabándole. En el exterior se aferra a su bastón y al personal de seguridad.
Juan Carlos I sufrió una importante caída en Nueva York que ha sido ocultada por parte de Casa Real. Pedían al emérito que se retirase de la competición pero se negaba porque sería un fracaso. Ya hace tiempo que se habla de sus problemas de movilidad, que le dan más de un quebradero de cabeza, pero también de pequeños despistes. Zarzajelos ya comentó que podía sufrir una especie de “demencia senil”. “No parece él, olvida nombres, apenas anda”, comentan algunos de sus amigos de toda la vida.
