La reaparición de Juan Carlos en la boda real de Jordania ha servido para comprobar que el monarca de 85 años está dispuesto a seguir viajando. Tiene evidentes problemas de movilidad, va en silla de ruedas, está notablemente más demacrado, pero quiere seguir cogiendo aviones desde su exilio dorado en Abu Dhabi camino de allí donde haga falta: una boda en Ammán o unas regatas en Sanxenxo. Quiere morir matando. En Galicia hay regatas dentro de pocas semanas y el emérito ha pedido permiso a su hijo para poder asistir. Y en esta ocasión la respuesta de Felipe VI ha sido contundente: no.

Juan Carlos en silla de ruedas ARENISCA
Juan Carlos en silla de ruedas a la boda jordana GTRES

La excusa del rey hijo para negar el paso al rey padre ha sido el adelanto electoral. Pedro Sánchez ha convocado elecciones el 23 de julio y las regatas empiezan el 7 del mismo mes. Demasiado cerca. Felipe considera que la presencia real distorsionaría la actualidad política, y sería una baza electoral para los partidos contrarios a la monarquía, que son muchos: ERC, Junts, Podemos o Bildu por citar los más desacomplejados. Cualquier resbalón, literal o metafórico, de Juan Carlos, sería aprovechado para reclamar el voto de los partidos que quieren abolir la monarquía y vivir en una República. Todavía recuerda la pésima imagen para la Corona de un Juan Carlos mofándose de los que le pedían que se disculpara por sus excesos: "¿Que me disculpe? ¿De qué? Jo, jo,jo". Felipe tiembla solo de pensarlo. Por eso ha llamado a su padre para exigirle que si quiere volver tiene que cumplir 3 instrucciones.

Rey Juan Carlos en Jordania, 2023
Juan Carlos en Jordania, 2023 GTRES

El digital Monarquía confidencial publica que padre e hijo se llaman casi cada día: “Felipe VI mantiene relación casi a diario con su padre, pero no quiere que la institución sea objeto de nuevas críticas”. Añaden que en una de estas llamadas Felipe le exigió al padre que cumpliera tus tres normas: 1) no volver a España en periodo pre-electoral, 2) lo más importante para evitar ridículos y pifias como la mencionada: "No hacer declaraciones en público", y 3)  "Prohibir a sus amigos del Club que filtren a la prensa alojamientos, llegadas o itinerario a seguir con el “Bribón”. Solo hay una cosa peor que la monarquía: los monárquicos, los pelotas, los que llaman a la prensa diciendo que son "amigos íntimos del rey". Antes eran Javier de la Rosa, Mario Conde o los Albertos. Ahora son los de las regatas como Josep Cusí o Pedro Campos. Desde Zarzuela indican que "Pedro Campos habló demasiado en 2022, y eso no gustó en Zarzuela por lo que Felipe quiere curarse en salud".

Juan Carlos regatas Sanxenxo GTRES
Juan Carlos de regatas en Sanxenxo GTRES

Juan Carlos tendrá que esperar. La estrategia de Felipe VI es clara: dar largas al padre para que la naturaleza haga su curso. Que Juan Carlos haga un último viaje a España, sí, pero dentro de una caja de pino.