Ser reina tiene que ser complicado. No tiene que ser fácil gestionar los muchos ratos libres una vez ya has inaugurado la exposición de turno. O saber en qué gastar los emolumentos que reciben ella y su familia. Por no hablar de las horas que tienen que estar de pie Letizia y Felipe en según qué actos oficiales. Pobrecitos ellos.
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El libro Anécdotas de oro de Jaime Peñafiel es una mina, un cúmulo de situaciones curiosas, la gran mayoría relacionadas con los Borbones. Incluso, cuando el escritor revela algunas anécdotas de otros royals europeos, de rebote acaba salpicando a los monarcas españoles. Llama la atención la anécdota nº 113, que lleva el explícito título de Abra las piernas. Habla Peñafiel de las manías y trucos de abuela de la reina más longeva de Europa, Isabel II. La monarca del Reino Unido, que ya tiene una edad, no quiere que sus súbditos perciban en ella el menor síntoma de desgaste, a pesar de ser una persona que como recuerda el periodista, ya ha cumplido las bodas de titanio. Y de entre todos los sacrificios, "tal vez el mayor sea tener que permanecer horas de pie y sin demostrar cansancio". Probablemente, otro de los precios que tiene que pagar también Letizia en su agenda.
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Escribe Peñafiel qué la reina de Inglaterra reveló a una escritora su truco para no agotarse mucho en besamanos y cosas por el estilo: "Abra ligeramente las piernas, mantenga los pies bien paralelos. Asegúrese de repartir su peso de igual manera sobre cada uno. Es todo lo que hay que hacer". A Peñafiel le gustó la idea y se la cedió gustosamente a Letizia y a Felipe para las recepciones multitudinarias en el Palacio Real. Sería curioso haber visto el momento en que Peñafiel le hacía esta recomendación a la reina. No es la única que tienen los reyes para evitar momentos agotadores. También recuerda qué hacen para no tener doloridas las manos en las recepciones en que todo quisqui les saluda.
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"Mantener la mano flácida y con el pulgar vuelto hacia la palma. Eso disuade al invitado de apretar demasiado la mano". Quizás va muy bien el consejo, pero una de las cosas más viscosas que hay en el mundo es hacer un apretón de manos con alguien y que te la dé blandita. Como que difícilmente a En Blau nos recibirá nunca la Casa Real, eso que nos ahorraremos.