En las semanas recientes, la situación en la familia real ha sido complicada. La tensión se palpa en el ambiente. Las declaraciones de Jaime del Burgo acerca de su supuesta relación con la reina Letizia, junto con el relato de Jaime Peñafiel en su más reciente libro titulado 'Letizia y yo', han generado agitación en la Zarzuela hasta provocar el momento más convulso desde que la consorte entró a formar parte de la familia real.
Hasta el momento, no ha habido ningún comentario por parte de la monarquía. No se ha emitido ningún comunicado desmintiendo ninguna información como sí se ha hecho en otros episodios. Por ejemplo, cuando se publicó la existencia de una presunta hija ilegítima de Juan Carlos I llamada Alejandra. De hacerlo, demostrarían que el asunto ha generado preocupación de puertas para dentro. Así aparentan que no hay afectados en este capítulo.
Casa Real presiona a Jaime del Burgo para que mantenga en secreto todo lo que no ha salido a la luz
Pero ello no quiere decir que no haya habido reacciones. Todo lo contrario. Y uno de las que más las ha sufrido ha sido el propio Jaime del Burgo. El que fue el marido de Telma Ortiz ha recibido llamadas y mensajes presionando para que guarde silencio y no siga echando más leña al fuego. Incluso ha recibido alguna amenaza sobre las consecuencias que vivirá si sigue manteniendo su versión en público.
Pero Del Burgo no se ha quedado de brazos cruzados. Jaime controla mucha más información de la que ha salido a la luz que deja en nada lo que se ha visto hasta ahora. Y ha advertido que si la presión y las amenazas contra su persona no cesan, sacará la artillería pesada. Entre otras cosas, fotos íntimas de Letizia que guarda en un cajón en las que aparece la reina como Dios la trajo al mundo en la cama matrimonial de la Zarzuela, y a las que algunos ya han puesto precio. La Zarzuela tiembla con unas informaciones sensibles que dejarían por los suelos la imagen de la monarquía española.