Letizia cerraba uno de los mejores años de la monarquía española. Junto a sus asesores, la reina había conseguido desvincularse de esa imagen fría y distante. Había hecho un ejercicio para mostrar más cercana a la ciudadanía. Todavía se recuerdan algunos de sus baños de masas, sus famosas selfies, el rap por la salud mental o su sorpresa a su amiga Sonsoles Ónega en la firma de libros. Sin embargo, cuando faltaban tan solo unas semanas para terminar el año, la imagen de la monarca ha caído por los suelos.

Para sorpresa de todos, Jaime del Burgo rompía su silencio tras décadas callado. El abogado tenía muy buena relación con los reyes porque fue pareja de Telma Ortiz hasta 2018. Una relación interesada que se produjo para estar más cerca de su verdadero amor, Letizia. Con los mensajes de Jaime se ha descubierto que la reina mantuvo una relación sentimental con él a principios de los 2.000, pero continuaron viéndose cuando se casó con Felipe VI.

Felipe y Letizia en el coche
Felipe y Letizia en el coche

Según sus declaraciones, se veían en secreto en viajes internacionales. También en Barcelona o en apartamento que alquilaron en Madrid. Letizia conseguía evitar a los escoltas y nadie se percató de nada hasta 2013, cuando todo saltó por los aires y el matrimonio de los reyes afrontó la mayor crisis de su historia.

Jaime destapa que se veían a escondidas en los viajes internacionales, pero también en un apartamento alquilado en la calle Miguel Ángel, en Madrid. “La idea de que tuviéremos un hijo nuestro por vientre subrogado en Los Angeles me la propuso estando en La Terre Blanche. Pusimos un nido en la calle Miguel Ángel”, narra.

Jaime del Burgo se veía en secreto con Letizia en viajes internacionales 

Incluso pensaron en marcharse de España. Letizia tenía pensado separarse a corto plazo y cruzar el charco. "Durante año y medio pensamos y dimos pasos adelante con el objetivo de ser libres, tratamos de la cuestión del divorcio, las niñas, buscamos asesoramiento jurídico, miramos juntos una casa en la Florida que lindaba con Zarzuela donde vivir las etapas que estuviéramos en España, consideramos Nueva York como la mejor opción de residencia permanente”.

Letizia Ortiz y Jaime del Burgo, amantes en NYC, 2011, TV3
Letizia Ortiz y Jaime del Burgo, amantes en NYC, 2011, TV3

"Estaba en Londres. '¿Qué haces el fin de semana?'. 'Trabajar'. '¿Vienes a verme?'. Me quedé a pasar el fin de semana en Zarzuela. Era julio de 2010. Tumbados en la misma hamaca, bajo el porche de la piscina, enfrentados, me dijo ‘te amo’ y le respondí ‘te amo’. (La última vez que nos lo dijimos fue el 20 de mayo de 2004, en El Latigazo, un restaurante próximo a Zarzuela). Aquel instante, en la hamaca, fue uno de esos en que la vida da un vuelco. Esa misma noche continuó nuestra relación amorosa, interrumpida años antes, porque el amor siempre estuvo desde nuestro primer viaje a Venecia en 2002. Viajamos a Cabo Verde, a Grecia en crucero, a los Estados Unidos, a la campiña en Inglaterra, a Provenza en Francia, hasta finales de 2014”, revela.

Según Jaime Peñafiel, que contó con el testimonio de Jaime del Burgo para su último libro, el abogado calla muchas más cosas que él no ha querido plasmar en su última biografía de Letizia. Son hechos muy graves. Asegura que el matrimonio de los reyes está completamente roto desde hace tiempo, y que Felipe se ha enterado de muchas cosas. Casa Real tapa muchas relaciones de la reina. Tanto de su juventud, como de unos años atrás.

Siempre seguía la misma estrategia con todos los hombres que conocía. Se veía en secreto en viajes internacionales. Aseguran que hay más, y saldrán más.