Si de algo hay certezas, es que la corona británica nunca pude dejar de estar en el centro de la escena. Las generaciones pasan y los títulos se reorganizan, pero aun así, es inevitable que se los tenga en la mira, más aún desde el 8 de septiembre, día en el que murió la reina Isabel II. La monarca estuvo más de 70 años en el trono que hoy ocupa su hijo Carlos III y, a pesar de su fallecimiento, su figura sigue dando de qué hablar. En esta oportunidad ha salido a la luz porque la reina Isabel II no mantuvo contacto con Harry antes de morir. 

La autobiografía sobre el príncipe Harry, titulada ‘Spare’, donde el hijo pequeño de Carlos III criticó duramente a su hermano, aún no había visto la luz. Tampoco la serie de Netflix sobre los Sussex, en la que ambos volvieron a dejar patente su distanciamiento con la familia real británica. Antes de su muerte la reina Isabel II se sintió muy desconcertada cuando el príncipe Harry comenzó a criticar en público a su familia y que calificó el comportamiento de los Sussex como “bastante loco”. La abuela de Harry creyó que su nieto estaba tan consumido por el amor a su esposa que esto estaba “nublando su juicio”.

Cuando los Sussex se marcharon a Estados Unidos, Harry llamaba regularmente a la reina desde California. Pero cuando ésta vio al hermano de Guillermo capaz de contarlo todo en público, le pidió que hablara directamente con su padre. Una fuente dijo al corresponsal real: “Su Majestad encontró las llamadas del príncipe Harry bastante difíciles y tediosas. Ella no quería interferir en la relación padre/hijo y le instaba a que hablara con su padre”. El acercamiento entre Carlos III y su hijo menor no fue posible. Ya que el monarca simplemente dejó de atender las llamadas de Harry después de que su hijo lo criticara y le pidiera fondos repetidamente. El hoy rey dijo entonces que “él no era un banco”. Pero cuando parecía que la relación entre el príncipe Harry y su familia no podía llegar a tensarse más, llega a las librerías Nuestro Rey. Un libro escrito por el corresponsal real Robert Jobson en cuyas páginas se recogen los testimonios de personas cercanas a Palacio. Unos escritos que reflejan la poca afinidad que existe entre el hijo menor de Carlos III y el resto de los miembros de la monarquía británica. 

La relación de Harry y Meghan Markle con el reinado no ha estado muy bien desde su boda

Uno de los mayores escándalos en los que se vio envuelta la realeza británica en los últimos años fue el matrimonio de Harry y Meghan Markle, que terminaron dando un paso al costado y se alejaron de la familia real y se refugiaron en los Estados Unidos junto a sus hijos Archie y Lilibet. Aunque estuvieron presentes en el funeral de la reina y se mostraron junto a William y Kate Middleton, la relación sigue siendo tensa.