Mí gran boda griega es una comedia del 2002 que tuvo una secuela gracias a su éxito. En realidad todas las películas de bodas gustan, desde Cuatro bodas y un funeral con Hugh Grant a La boda de mi mejor amigo con Julia Roberts. Siempre son comedias, excepto REC 3 que era una de terror con zombis en Sant Pere de Ribes y donde daba más miedo Leticia Dolera, la novia de la boda y del director. En el cine las bodas permiten ir de invitado sin pagar la fortuna del regalo, el vestido, la peluquería, el alojamiento, el viaje y la despedida de soltero. A los invitados les sale más cara que a los novios. Cuando se trata de una boda royal todavía les sale más barato: paga el Estado. En Barcelona se gastaron millones de euros públicos en fiestas, seguridad, carteles de Zorionak (Felicidades en euskera) y fuegos artificiales para la única boda que habrá en siglos, la de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Este último sábado de septiembre se casan en Atenas la sobrina de la reina Sofía, Teodora de Grecia, con un abogado.

La novia llega a la catedral del brazo de su hermano mayor Pablo de Grecia, EP
El novio Matthew Kumar llega a la catedral, EP
Los tres Urdangarin con la infanta Cristina en la Catedral, EP
Irene Urdangarin perfecta, Elena fatal, Sofía de rojo España, EP
Todos los Borbón Grecia de la boda de Atenas, EP

Entre los invitados, la reina Sofía que en lugar del azul helénico ha escogido un rojo España, dejando claro que la más royal de la boda y de la familia griega es ella como reina emérita. La infanta Cristina sí ha hecho un guiño a la bandera griega y al azul Mediterráneo y la infanta Elena iba con un vestido medio de flamenca, de topos blancos que parecía la Feria de Abril. Fatal. Los dos Urdangarin que no trabajan iban de camareros (Pablo trabaja los fines de semana, no sirviendo copas sino jugando a balonmano profesional) y la pequeña Irene, que ya vive en Londres para estudiar Organización de eventos, un cursillo pero ella dice que universitario, iba con un vestido impecable, de transparencias, pelo recogido y muy maquillada. Un look que no podremos ver nunca en su prima princesa, a pesar de tener la misma edad. A los 19 años Leonor parece una monja comparada con la estilosa Irene. Queda fuera de la competición Victoria de Marichalar, en que es un cuadro de El Greco. No estaba invitada o tenía fiestas por hacer. Froilán tampoco ha puesto un pie, tenía fiestas menos aptas.

Irene Urdangarin, la mejor, EP
La infanta Elena, la peor, EP
Tres royals de espaldas, con la cola de Irene destacada, EP
Marie Chantal, tía de la novia con sus hijos Constantí, Aleix, Achileas y Odiseas, EP

La mejor Irene, la peor Elena poco helénica, la más elegante, Marie Chantal Miller mujer de Pablo de Grecia, los novios unos invitados de piedra y una ausencia destacada: la dignísima Irene de Grecia, hermana de Sofía en silla de ruedas y con Alzhéimer que no han ido a la ceremonia o la han entrado por una puerta adaptada. Ella era la gran estrella, la que ya no volverá a Atenas hasta que quede convertida en cenizas. La dignidad de Irene, escondida.