La familia Urdangarin inicia una etapa diferente. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin han finalizado oficialmente su proceso de divorcio, llevado a cabo en Barcelona. El exduque reside ahora en una vivienda de alquiler en Vitoria junto a Ainhoa Armenita, mientras que la infanta, liberada de su matrimonio, podría presentar a una nueva pareja, según la opinión de Pilar Eyre, quien no cree que quede soltera como su hermana Elena.
Los hijos de la pareja también experimentan cambios significativos en sus vidas. Pablo Urdangarin ha decidido dedicarse completamente a su carrera deportiva, dejando de lado sus estudios para optar por la educación en línea. Por otro lado, Irene ha comenzado finalmente su viaje a Camboya, cumpliendo con los planes, aparentando que no ingresó a la universidad debido a la falta de calificaciones, sino más bien por la necesidad de tomarse un descanso.
La revista 'Hola' ha confirmado que Irene Urdangarin viajará en las próximas semanas a Camboya, aunque también se contempla la posibilidad de que elija instalarse en Mozambique o India. Sea cual sea el destino, será un viaje de autodescubrimiento a miles de kilómetros de distancia de sus padres y hermanos, siguiendo así los pasos de Juan Urdangarin. La infanta Cristina no quería que su hija permaneciera inactiva en casa, por lo que la animó a participar como voluntaria, siguiendo el ejemplo de su hijo Juan, quien le ha transmitido lo enriquecedora que fue esta experiencia.
La joven ha heredado de su familia el compromiso católico de ayudar al prójimo. En octubre pasado, Irene completó un curso de la Cruz Roja y acompañó a su madre en un viaje a la India. La infanta Cristina experimenta ahora el síndrome del nido vacío.
Irene Urdangarin no aprobó las pruebas de la universidad de Lausana
En el caso de Irene Urdangarin, sus intenciones no pasaban por realizar un viaje de cooperante durante unos meses como ya hizo su hermano. Sin embargo, sus planes cambiaron cuando no llegó a la nota de corte que pedía la universidad de Lausana. La infanta Cristina niega que su hija haya sido una mala estudiante y no haya conseguido su objetivo, pero todos los movimientos van en esa dirección. Para no demostrar que su hija no ha dado todo el rendimiento posible en sus estudios, han fingido con este voluntariado, pero realmente es un año sabático.
Ahora mismo Irene Urdangarin tampoco tiene claro que quiera estudiar el año que viene la carrera que tenía pensado. Su vida ha cambiado por completo. Parece que la hija pequeña de los Urdangarin podría seguir los pasos de Victoria Federica y ya habría pedido ayuda a Cristina para que la saque de Camboya. No se encuentra cómoda y estos meses se le van a hacer demasiado largos. No creen que los vaya a acabar.