Irene Urdangarin tenía grandes planes para este 2023. La más joven de los hijos de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina tenía previsto estudiar en la École hôtelière de Lausanne, una escuela mundialmente famosa para la cocina y la hostelería. Sin embargo, todo cambió de la noche a la mañana antes de iniciar la formación. Irene decidió dejar eso en pausa y optar por un plan más relajado. 

La exclusiva la dio la revista ¡HOLA! "Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Se dedicará a explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro. La carrera de hostelería ha quedado descartada", reveló la revista de papel cuché. 

Irene Urdangarin cambia de planes 

El motivo de esta decisión se basa en lo mal que lo ha pasado en los últimos años. Por un lado ha visto como internaban a su padre en la cárcel. Por otro, ha vivido en primera persona la separación de sus padres. Irene vivía con la infanta Cristina cuando salieron a la luz las fotos de su padre con otra mujer y ha visto en primera persona el sufrimiento de su madre tras la infidelidad. Y tanta presión ha podido con ella. 

Irene Urdangarin Cristina mala cara GTRES
Irene Urdangarin Cristina mala cara GTRES

Pero no ha querido quedarse de brazos cruzados. Como apuntó el medio mencionado, tiene previsto viajar por el mundo. Y antes de ello, se ha apuntado a la autoescuela para sacarse el carnet de conducir. Una formación que decidió llevar a cabo en Móstoles. Y mientras realiza el curso se ha instalado en la Zarzuela.  

Problemas con el carnet de conducir en Suiza 

Irene no se ha instalado en el pabellón principal con el rey Felipe y la reina Letizia, sino en el otro ala, junto a la reina emérita Sofía y su hermana, la tía ‘Pecu’. Es allí donde pasa el tiempo cuando no sale.  

Una meta, la del carnet de conducir, que ya intentó alcanzar en Ginebra. Allí, en Suiza, se necesita un examen que consta de una parte teórica y una práctica. Como en España. Pero con la diferencia de que allí se puede sacar desde los 17 años. 

Sin embargo, después de tres intentos fallidos, Irene desistió. No pudo con el teórico, con lo que ni siquiera pudo empezar las prácticas. Tres fracasos que van de la mano con el bajón que pegó en los estudios de Bachillerato, donde empezó a presentar problemas cuando amanecieron las fotos de su padre con Ainhoa Armentia. Veremos si en España se le dan mejor las señales de tráfico.