Irene Urdangarin está desatada. La infanta Cristina pensaba que ya la había encarrilado cuando aceptó formarse en Reino Unido y se emparejó con Juan Urquijo, pero la vida de la joven ha vuelto a dar un vuelco de 180 grados. Todo podría haber cambiado si realmente Cristina e Iñaki no se hubiesen divorciado. Según fuentes cercanas a la familia, esta separación fue muy traumático para la benjamina de la familia. En aquel momento ella aún era menor, la única hija que vivía con la infanta en Ginebra. Tenía a su padre en un pedestal, pero se le cayó el mito cuando se filtraron las imágenes en las que se veía al exjugador de balonmano dando un paseo de la mano de Ainhoa Armentia por la playa de Biarritz. Su padre había sido infiel a su madre con una compañera de trabajo, le vio muy cobarde y a día de hoy no le perdona. Irene ha visto sufrir a su madre y su rendimiento escolar bajó considerablemente mientras cursaba bachillerato internacional.

La hermana de Pablo, Miguel y Juan tenía claro que quería continuar con sus estudios de Administración y Dirección Hotelera. Ya realizó las dos semanas de prácticas que obligaba la universidad de Lausana para poderse examinar de las pruebas de acceso. La infanta Cristina pagó los 500 euros para realizar los exámenes, pero Irene no superó el nivel de exigencia. Se quedó a las puertas, con tan mala suerte que no tenía mucho margen de maniobra. Así que decidió tomarse un año sabático para pensar sobre su futuro. No se quedó en Ginebra con su madre como estaba previsto, sino que se instaló en Zarzuela con la reina Sofía para sorpresa de Felipe VI y Letizia. Su intención era continuar un mínimo de cuatro años más en Suiza.
Irene Urdangarin ya no vuelve a España y se lo pasa en grande en Reino Unido
Irene Urdangarin ha dejado de ser aquella niña modélica. Se ha saltado todas las normas de la infanta Cristina. Ahora genera un sinfín de titulares, especialmente cuando se la relacionó con Juan Urquijo, su primera pareja, con la que ya se ha acabado el amor. Esto es lo malo. Entre los estudios y su pareja, Irene no tenía tiempo para nada más. Pero desde que vuelve a tener el corazón libre, no deja de conocer a nuevas personas.
Ya no viaja tanto a Madrid, tampoco a Ginebra, parece que aunque no está muy satisfecha con la carrera universitaria que finalmente ha seleccionado, se lo está pasando muy bien de soltera. Está conociendo a nuevos chicos, entre ellos algún compañero de la universidad. Sale hasta altas horas de la madrugada por los pubs y alguna discoteca. En Londres no para quieta, de hecho Juan Urdangarin que la controla, está cansado de ella.
Según fuentes cercanas a la joven, se junta con malas compañías, no la lleven por buen camino, y en una ocasión hace pocos días se vio envuelta en problemas con la policía sin ser ella culpable de nada.
