Irene Urdangarin lleva años lidiando con una situación familiar difícil. Concretamente, desde que se hizo pública la separación entre sus padres, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. La joven no ha podido ser inmune al impacto de este episodio. Y desde que se hicieron públicas las fotos de su padre paseando con su amante, su vida ha estado llena de altibajos.
Durante sus últimos años de instituto, su rendimiento académico ya descendió notablemente, llegando incluso a peligrar la superación del segundo de bachillerato. Finalmente, y con mucho esfuerzo, logró terminarlo, en gran parte gracias al apoyo constante de su madre. Pero Irene no remontó.
Irene Urdangarin no encuentra el rumbo
Tras el bachillerato, la hija pequeña de la infanta Cristina tenía previsto comenzar una nueva etapa en la École hôtelière de Lausanne, una institución muy prestigiosa. Sin embargo, no superó las pruebas de acceso, lo que la dejó sin rumbo definido. Decidió entonces tomarse un año sabático, repartido entre un periodo en Zarzuela y un viaje a Camboya para realizar labores de voluntariado. Una experiencia que fue más un paseo por el campo que una acción humanitaria.
Después de este periodo sabático, Irene decidió retomar sus estudios. Actualmente, cursa estudios en Oxford, dentro de un programa de gestión en el ámbito de la hostelería y los eventos. No obstante, su adaptación no ha sido sencilla. Algunos apuntan a un bajo nivel de implicación, muchas ausencias y una vida social muy activa. Sus notas han sido muy ajustadas. Irene no remonta. Y apuntan varias fuentes expertas en el entorno de la monarquía que todo tiene que ver con que Irene no ha conseguido superar del todo el resentimiento hacia Ainhoa Armentia.
Irene Urdangarin no soporta a Ainhoa
La benjamina de los Urdangarin considera que la relación entre su padre y Armentia fue un factor decisivo en la ruptura familiar. Irene cree que su madre fue profundamente herida por lo ocurrido, y le ha puesto la cruz a Ainhoa. No ve con buenos ojos la influencia que Ainhoa tiene sobre su padre.
Irene la acusa de manipularlo y de ser quien toma muchas decisiones que deberían ser solo de Iñaki. Siente que su padre lo hace todo al son de ella. Que es Ainhoa la que mueve los hilos detrás de la relación y quien lo retiene en el seno de su familia con sus hijos. Quien insiste para acompañar a Iñaki a todos lados, incluso cuando va a ver a sus hijos, a sabiendas de que estos no la quieren ni ver y que su presencia entorpece que tengan una buena relación.